Hay que aclarar que el Igear no se limita a hacer planos.

Efectivamente:no es un instituto cartográfico sino geográfico. Nuestro lenguaje natural de comunicación son los mapas, pero gestionamos bases de datos, redes de posicionamiento de GPS, documentos informativos territoriales. Un conjunto que ayuda a tomar mejores decisiones a quienes tienen que tomarlas.

La digitalización también ha supuesto una revolución en el ámbito de la cartografía.

Estamos en una de las revoluciones sociales más importantes. El soporte digital nos permite manejar ingentes volúmenes de información. Ahora podemos cartografiar cómo se mueve la gente y a qué velocidad para proporcionar una mejor prestación de servicios.

¿Compiten con Google Maps?

Nosotros tenemos la obligación de ofrecer datos de calidad. Otras empresas van muy deprisa, pero dan una información pública, no de carácter oficial.

Y ¿qué puede ofrecer hoy en día un instituto oficial?

Suelo utilizar esta frase de unos colegas profesionales: la geografía es elevar el sentido común a ciencia. En ese sentido, el Igear cuenta con un capital humano muy interesante, una plantilla que nos ha hecho soñar productos que están siendo demandados por otras comunidades autónomas e incluso otros países, como la República Dominicana.

Un ámbito al que se dedican muchos esfuerzos es el escolar, con proyectos como IDE Didáctica.

Estamos dando la batalla por difundir y popularizar la cultura de la geografía. Conocer tu territorio, valorar tu paisaje, saber cómo funciona la interacción del hombre con el medio es mucho más que aprenderse los ríos y las montañas. Desde el Igear hemos diseñado todo un conjunto de aplicaciones informáticas para popularizar la cultura geográfica para escolares de 3 a 18 años.

En el colegio, la asignatura de Geografía era considerada una ‘maría’. ¿Debemos concienciar de su importancia?

La geografía es saber interpretar lo que está pasando para tomar una decisión. En el ámbito escolar hay un déficit importante: está presente en tercero de secundaria y como optativa en segundo de bachillerato. Es poco para una ciencia que se utiliza a diario.

¿Hay tiempo para paliar el cambio climático o es tarde ya?

En el mundo científico ya nadie habla de cómo evitarlo, sino de cómo vamos a adaptarnos. Y cómo hacer que la adaptación sea extensiva al máximo de población, no solo a la que tiene una posición económica privilegiada.

Es otro tipo de desigualdad.

Ahora mismo, Naciones Unidas reconoce 125 millones de refugiados climáticos. Ya. Hoy.

¿Un Pirineo sin nieve y gran parte del territorio aragonés convertido en desierto?

El cambio climático no es lineal; lo que produce es una mayor irregularidad de los fenómenos. En Aragón, en la temperatura media de los inviernos ha habido en pocos años un incremento de casi un grado. En cuanto a la nieve, si la pregunta es si en 10 o 15 años habrá, la respuesta es sí; ahora, ¿cuánta y cuánto va a durar en el suelo? La tendencia es que cada vez caiga menos nieve y que permanezca menos en el suelo.

Se cumplen diez años de la Expo, dedicada a un bien escaso como el agua. ¿Ha servido de algo?

La Expo supuso un antes y un después en las reflexiones sobre el agua, y además con grandes diseñadores de contenidos, como el profesor Francisco Pellicer. Pero la crisis desplazó los temas ambientales a un segundo lugar.

Uno de los dilemas del cambio climático es que exige consensos al margen de situaciones coyunturales como una crisis económica.

Son fenómenos globales que no entienden de fronteras administrativas. Tienen un grave problema, y es que los resultados en las políticas ambientales son siempre a medio y largo plazo.

Con ellos no se ganan elecciones.

Usted lo ha dicho todo.