Desde la batalla del Alcoraz en 1096 hasta el anuncio de la boda de Petronila con Ramón Berenguer IV. Son los hechos que cuenta ‘La Campana de Aragón’, una obra en verso que Lope de Vega escribió en 1623 con los reyes oscenses Pedro I, Alfonso I y Ramiro II como protagonistas y que hacía 400 años que no se representaba. Ayer, 300 estudiantes fueron los primeros en presenciar su vuelta a los escenarios en un pase especial y hoy a las 20.30 se estrena ante el público de Huesca, con todas las entradas vendidas. Es el colofón del festival de teatro Olimpia Classic.

Producciones Viridiana, bajo la dirección de Jesús Arbués, ha adaptado el texto de Lope de Vega y sube al escenario a más de 30 actores (profesionales y aficionados) y 60 figurantes. La representación, de dos horas y media de duración (con descanso incluido), cuenta con música en directo, a cargo de la profesora Virgina González y alumnos del Conservatorio de Huesca. La puesta en escena combina los versos del teatro del Barroco con técnicas contemporáneas.

Arbués manifestó ayer que había sido "un privilegio" representar ‘La Campana de Aragón’ "por primera vez en Huesca, y puede que también en Aragón, ante un público tan especial". Alumnos de los institutos de Secundaria Sierra de Guara, Lucas Mallada y Montes Negros (Grañén) así como del centro de Formación Profesional Montearagón y la Escuela de Arte de Huesca asistieron por la mañana a un pase especial en el Teatro Olimpia de la capital oscense.

El director de la obra explicó que ha sido necesario adaptar la obra a espectadores "del siglo XXI". Partiendo del original de Lope de Vega, se ha respetado el conjunto pero se han eliminado algunos pasajes que "contenían comentarios racistas o alusiones religiosas que hoy no se entenderían", explicó el director. "Si se hubiese mantenido sin alteraciones, la representación se hubiese alargado tres horas", añadió.

Junto a los hechos históricos, que acaban con el degollamiento por parte del rey Ramiro II de los nobles que le disputaban el poder (la leyenda de la Campana de Huesca), discurre una trama amorosa en la que hay una mujer vestida de soldado y que da lugar a numerosos equívocos. "Es que Lope de Vega tenía que llevar público al teatro", comentó Arbués.

Los actores, profesionales y aficionados de los Talleres Municipales de Teatro, han estado ensayando durante tres meses. Según reconoció Arbués, ha sido una tarea laboriosa, ya que la representación es en verso y en algunos momentos hay más de 20 personas sobre las tablas. Estas han sido las escenas más complicadas de componer.

Combinación de técnicas

Además del lenguaje, la puesta en escena sorprendió a los jóvenes espectadores. En lugar de decorados, la ambientación la proporciona la proyección de imágenes sobre dos tules transparentes. Así se recrea un bosque, un palacio o un monasterio que no corresponden a un lugar concreto. "Nosotros no somos recreacionistas y lo que queremos reflejar es la ambición de Alfonso I el Batallador o la inteligencia de Ramiro II el Monje", dijo el director de la obra. Ayer, al término de la misma, los estudiantes esperaron para hablar con los actores.