El hotel Zentro se ha convertido esta semana en el escenario del tango en Zaragoza por un motivo muy especial: la celebración del 20 aniversario de la asociación de tango El Garage, que ayer por la tarde acogió la última milonga con la que se cerraron los actos conmemorativos.

No fue tan multitudinaria como la que tuvo lugar la noche del sábado –con cena de gala incluida y entrega de premios y distinciones a nueve veteranos milongueros– pero estuvo muy concurrida. En ella participaron la presidenta de la asociación, Irene Serrano; la secretaria, Ana Notívoli, y la tesorera, Fuencisla Casanova, además de muchos de los 270 socios que todos los domingos acuden a su cita con el tango en este céntrico hotel de Zaragoza.

La milonga dominical no fue el único momento importante de la jornada. Por la mañana, en el mismo escenario, los profesores Claudio Hoffmas y Pilar Álvarez impartieron un taller que siguieron con gran interés más de un centenar de socios de El GaraGe. “Ha sido maravilloso –comentaba Ana Notívoli–, la mejor expresión de lo que es este baile, puro sentimiento y compenetración de una pareja hasta el punto de fundirse en un solo cuerpo”.

Las responsables de la asociación recordaron que la semana había sido muy intensa desde el lunes. Se empezó con una conferencia sobre cómo bailar en una milonga; los integrantes del grupo de teatro ´Con alma de tango` pusieron en escena una obra con diferentes coreografías y el neurólogo Antonio Oliveros ofreció una charla sobre tango y salud.

La presidenta recordó que las citas más importantes llegaron el fin de semana con la proyección de ´Un tango más`, candidata a mejor película europea en los últimos Premios Goya. En este acto estuvo su director artístico Pablo Fidanza. Finalmente, este fin de semana el mayor protagonismo lo han tenido los talleres de exhibición y formación, junto a la cena de gala y, por supuesto, las interminables milongas.

Para algunos de los socios más veteranos como Eugenio Climent y María Bernad, fundadora de El GaraGe, ha sido muy emocionante rememorar estos días lo vivido alrededor del tango durante los últimos 20 años: “Recuerdo que íbamos de bar en bar hasta que conseguimos una casa en la que pudimos utilizar el garaje para bailar, de ahí el nombre de la entidad”.

Luego llegaron los salones de varios hoteles y el interés por este baile, “que no ha dejado de crecer, y que se refleja en el hecho de que la asociación esté más viva que nunca”, comentó su presidenta. “Como dice el tango –concluyó–, 20 años es un soplo en la vida, no es nada. Este ha sido y es el sueño de un grupo de personas que se ha convertido en realidad y por el que vamos a seguir luchando”.