"El general Nogués, un agitador cultural en el XIX, hubiera sido hoy un tertuliano de televisión"

Blanca Blasco publica ‘Cuentos completos’, una colección de los relatos, dichos, refranes y anécdotas del borjano.

Blanca Blasco Nogués recopila los cuentos, anécdotas y refranes de Romualdo Nogués.
Blanca Blasco Nogués recopila los cuentos, anécdotas y refranes de Romualdo Nogués.
Guillermo Mestre

La exconcejala del Ayuntamiento de Zaragoza (1987-1991) y exconsejera de Educación y Cultura del Gobierno de Aragón (1991-1993) Blanca Blasco Nogués (Zaragoza, 1961) publica ‘Cuentos completos. Romualdo Nogués’, un agitador cultural del siglo XIX nacido en Borja en una familia de infanzones aragoneses y tíobisabuelo de la madre de la autora.

Conocido como general Nogués (Borja, 1824-Madrid, 1899), Romualdo Nogués y Milagro fue un destacado militar y escritor que dio a la imprenta cinco colecciones de cuentos entre 1881 y 1889 que, desde entonces, han sido reeditados varias veces dada su popularidad. Ahora, por primera vez, la Institución Fernando el Católico publica la serie completa de sus cuentos, dichos, anécdotas y modismos aragoneses típicamente costumbristas en una cuidada edición que incluye el estudio introductorio de Blanca Blasco, unida al ‘viejo soldado’ por lazos de parentesco, pero también por el amor hacia su pueblo, Borja, del que el escritor llegó a decir que "París es bonito, Borja lo es más" y donde sus restos descansan desde 1909.

El libro sobre Nogués, resultado de la tesis doctoral que ha trabajado Blanca Blasco en la Universidad de Zaragoza, sobre una figura en la que ha estado investigando de forma especialmente intensa los siete últimos años, "nace como le hubiera gustado al general, pensado para poder ser disfrutado por todos los públicos, tanto niños como mayores, con la intención de entretener y formar a los lectores", afirma la autora.

Refugio en la literatura

Nogués, defraudado por la incapacidad de los políticos y militares para impedir las guerras y sublevaciones del siglo XIX y las injerencias de unos en el campo de los otros, "buscó refugio en la literatura, donde se dedicó a coleccionar no solo cuentos, dichos y refranes, sino que también se dedicó al coleccionismo de antigüedades, hasta el punto de llegar a convertirse en uno de los más importantes de su época, según palabras de la escritora Emilia Pardo Bazán, con la que mantuvo una relación epistolar", cuenta Blasco.

El general fue, además, un hombre de su época. Conoció a políticos como O’Donell y Sagastam y a escritores y artistas como Cecilia Böhl de Faber y Ruiz de Larrea, y a algunos aragoneses, como Valentín Carderera y Braulio Foz. Fue un tipo ilustrado, con muchas amistades en la aristocracia de la época, que acudía a las bodas de las infantas y llegó incluso a ser asesor del joyero de la reina Isabel II.

Gran comunicador

"Nogués no destacó como autor creativo, sino como un gran comunicador. Su obra es el reflejo de lo que escucha y lee en la calle, casi siempre con un tono desenfadado, siempre con una crítica justificada. Cuenta, con humor, historias de soldados, eclesiásticos, baturros, concejales, artesanos, políticos… Salvando las diferencias, Nogués hubiera estado hoy en todas las tertulias y programas de actualidad de la televisión y hubiera sido muy activo en redes sociales, en el buen sentido de la palabra", afirma Blasco. Su interés por el periodismo fue tal que incluso, en su juventud, con solo 21 años, publicó ‘El Rompe y Rasga. Periódico Epistolar’, que mantuvo en la calle desde 1845 a 1848. "El principal valor de la obra del general radica, probablemente, en que se dedicaba a escuchar y transmitir información veraz, de una forma lo más objetiva posible, en la que, en ocasiones, intenta dar su opinión", afirma Blasco.

El libro, estructurado en cinco apartados, recoge los cuentos, dichos, anécdotas y modismos aragoneses con una buena dosis de humor somarda en formato de microrrelato, donde el autor es capaz de escribir una historia en menos de 40 palabras.

El catedrático de Literatura Comparada de la Universidad de Zaragoza Túa Blesa señala en el prólogo del libro que "los cuentos de Nogués muestran la simpatía del autor por la gente corriente, el campesino, etc., en personajes que son encarnaciones del pueblo y que, por tanto, vive en ellos una agudeza, una visión clara de la vida que acaba saliendo triunfante sobre aquellos que representan a las clases dominantes y sus vicios. En su aparenta simpleza, están simbolizando la pureza, lo natural".

A su muerte, Nogués dejó un legado literario con diversos documentos y algunas ricas colecciones de cuadros, dagas, espadas y bandejas de plata, entre otras muchas, siempre en número de doce más uno por su inclinación a la superstición, que se encuentran en la actualidad bajo la propiedad de la familia, tanto en Barcelona como en Borja. "Aún quedan por publicar algunos documentos del general Romualdo Nogués, como una pequeña obra manuscrita –‘Qué educación’–, así como un interesante tratado de coleccionismo y el contenido del periódico epistolar que puso en marcha en Barcelona bajo el título de ‘El Rompe y Rasga’", concluye Blasco.

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