Zaragoza negocia con Defensa la cesión del edificio de Capitanía para usos culturales

El Ayuntamiento prevé una programación anual y estable de música, danza y artes escénicas

La sede de Capitanía ofrece ahora y hasta el 14 de enero la exposición 'Drones y mazmorras'.
La sede de Capitanía ofrece ahora y hasta el 14 de enero la exposición 'Drones y mazmorras'.
José Miguel Marco

El Ayuntamiento de Zaragoza negocia con el Ministerio de Defensa la cesión del patio interior y del Salón del Trono de la antigua Capitanía General Militar de Aragón para usos culturales. Así lo anunció ayer en su cuenta de Facebook el consejero de Economía y Cultura de la ciudad, Fernando Rivarés, al afirmar que esta "era una vieja y larga reivindicación cultural y social y ahora es un hecho".

Según el principio de acuerdo al que llegaron ambas instituciones la pasada semana, el edificio de la plaza de Aragón, actualmente sede militar de la Comandancia y abierto a algunas exposiciones y actos de representación social, podría tener una programación cultural anual y estable como espacio para la música, la danza y las artes escénicas, entre otras actividades. Fuentes del Ayuntamiento señalaron que se piensa en Capitanía como posible sede para la representación de espectáculos incluidos en el Festival de Jazz de Zaragoza, el Trayectos Danza o el Zaragoza Escena, aunque, de momento, no hay nada concretado y todo está pendiente de desarrollo definitivo. Además, el convenio podría incluir también un par de salas más del palacio "siempre y cuando su utilización fuera compatible con los usos militares", señalaron fuentes del Consistorio.

El convenio entre el Ayuntamiento y el Ejército será fruto de la petición realizada el pasado verano por parte del alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, entre otras solicitudes presentadas para la ciudad.

Fuentes militares próximas al coronel Luis Quintas, jefe del Órgano de apoyo institucional de la Comandancia militar Zaragoza-Teruel, confirmaron también ayer "la voluntad y disposición del Ejército para llevar a cabo acciones de colaboración con el Ayuntamiento, similares a las que ya existen con otras entidades de la ciudad".

Hoy, ‘Drones y mazmorras’

Actualmente, el palacio de Capitanía alberga la exposición ‘Drones y mazmorras’, que muestra nueve maquetas y diverso material de investigación realizados por profesores y alumnos de nueve centros de Educación Secundaria de Aragón. Antes, en noviembre, fue objeto de una exposición de tallas de madera, joyería y diverso material artístico e histórico de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Señor Jesús de la Humildad Entregado por el Sanedrín y de María Santísima del Dulce Nombre.

"La cultura gana un espacio nuevo e histórico en Zaragoza tras años de soñarlo, gracias a la colaboración institucional y el empeño municipal. En pocas semanas será público el convenio y la programación", señaló Rivarés, que no quiso dar más explicaciones sobre los nuevos usos culturales que piensa organizar en Capitanía.

El acuerdo, pendiente aún de concretarse, prevé la cesión gratuita del patio interior y del Salón del Trono –un gran espacio diáfano y sin columnas adecuado, por ejemplo, para presentar exposiciones–, donde los gastos de producción y promoción de las actividades, así como la seguridad interior, correrían a cargo del Ayuntamiento.

Desde la Comandancia militar, señalaron que están pendientes de concretar los términos del convenio, pero que "hay voluntad y buena disposición por parte de la Comandancia para llegar a un acuerdo definitivo con el que poder compartir ambos espacios –el patio interior y el Salón del Trono– en función de los contenidos, fechas, tiempos, metros, vigilancia y gasto de las diversas actividades".

Bien de Interés Cultural

El palacio de la antigua Capitanía General de Aragón, construido entre 1879 y 1894, está catalogado como Bien de Interés Cultural. Presenta una planta irregular condicionada por la forma elíptica de la antigua Glorieta de Pignatelli donde fue ubicado, hoy plaza de Aragón, número 9. La fachada en piedra es una de las más logradas del Neoclasicismo tardío zaragozano y muestra una evidente influencia de modelos italianos.

Del interior destacan la escalera, presidida por la estatua de bronce del general Palafox –modelada por Dionisio Lasuén– y el Salón del Trono, o de recepciones, decorado íntegramente desde el pavimento hasta el artesonado.

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