De Mata Hari a los Caballeros Hospitalarios

Hay más diferencias que semejanzas entre Leeuwarden y La Valeta. Separadas por 2.727 kilómetros, de historia, raíces, demografía y economía dispares, la ciudad holandesa y la capital maltesa comparten la Capitalidad Cultural Europea en 2018. Cuenta Leeuwarden con un presupuesto de 80 millones de euros, mientras que La Valeta apenas llega a los 10. Ambas tendrán participación española en sus programas: Jaume Plensa plantará una fuente en el norte de Holanda y La Fura del Baus inaugurará el programa maltés.

Leeuwarden, Levarda en la España de Felipe II, se plantea su capitalidad como un experimento social. Popular por sus canales, lagos y su costa, Patrimonio de la Humanidad desde 2009, es la capital de la provincia de Frisia, conocida por su poderosa industria lechera. Al norte de Ámsterdam, con 90.000 habitantes, espera recibir cuatro millones de visitantes. A través del arte y la cultura quiere mostrarse como ‘Comunidad Abierta’, ‘Iepen Mienskip’ en el dialecto frisón, lema que alude a la época en que los frisones apartaron sus diferencias para afrontar unas severas inundaciones.

Con más de 60 grandes eventos entre exposiciones, teatro, ópera, conciertos, talleres y debates en torno a la sostenibilidad, la diversidad y la desigualdad, destaca en su programa ‘Mata Hari: el mito y la muchacha’. La mayor exposición organizada nunca sobre la espía nacida en Leeuwarden reúne en el Fries Museum –hasta abril– imágenes, cartas y documentos militares, publicaciones y pertenencias de Margaretha Zelle, la joven frisona oculta tras el legendario personaje de la sensual espía fusilada en Francia en octubre de 1917.

El mismo museo acogerá de abril a octubre ‘El viaje de Escher’, un recorrido por el rico imaginario de Maurits Cornelis Escher, uno de los artistas gráficos más influyentes del siglo XX e hijo también de la ciudad holandesa. Contará con 80 obras, además de bocetos y notas de sus viajes a España e Italia. En la vecina ciudad de Groninga se abrirá ‘Los románticos en el norte: de Friedrich a Turner’, una selección de paisajistas del Romanticismo.

A partir del 11 de mayo se podrán admirar las 11 fuentes diseñadas por artistas internacionales para homenajear a cada una de las 11 ciudades históricas de la provincia de Frisia. El catalán Jaume Plensa ha creado la fuente de Leeuwarden, un diseño con dos cabezas de niños sobre una nube de niebla.

La mítica compañía de teatro callejero Royal de Luxe llevará en agosto sus gigantes a las calles de Leeuwarden, que acogerá ‘El jinete de la tormenta’, espectáculo con más de cien caballos frisones, y la exposición ‘Sense of Place’, en el corazón de la costa del mar de Wadden, con 50 obras creadas para mas de 20 pueblos del litoral.

Alternativa mediterránea

La Fura dels Baus animará el 20 de enero la ‘Festa’ de La Valeta junto al grupo de danza contemporánea Zfin Malta en el inicio del programa de la pequeña capital maltesa. Con apenas 6.000 habitantes, la fundaron los Caballeros Hospitalarios –también conocida como Orden de San Juan de Jerusalén u Orden de Malta– y debe su nombre a Jean Parisot de la Valette que la defendió de los turcos en 1565. Patrimonio de la Humanidad desde 1980, reunirá a más de 1.000 artistas locales e internacionales en los más de 400 eventos y 140 proyectos programados tanto en La Valeta como en otros enclaves del archipiélago. Estructurado en torno a cuatro temas –las ciudades, las islas, los itinerarios y las generaciones– el programa acoge festivales de arte, jazz, ópera, cine y literatura mediterránea. Incluye el célebre carnaval maltés y varios actos religiosos.

La ‘Festa’ furera se vivirá en enclaves barrocos y renacentistas de una ciudad orgullosa de sí misma y su patrimonio –la ‘Superbissima’– como la Fuente de Tritón, las plazas de San Juan, San Jorge –que será una alfombra floral– y del Castillo Bajo, la Catedral de San Juan, el Museo Arqueológico, el Palacio de la Armonía o el Gran Puerto, escenario de la segunda edición del ‘Desfile de los mares’, un evento que aúna la competición náutica y fuegos artificiales. Se pondrá en valor la arquitectura barroca de la isla, y su vínculo con el agua y el mar.

La alternativa mediterránea y bulliciosa de Malta a la nórdica tranquilidad holandesa pone así el acento en su rica historia de centralidad mediterránea, en sus museos y palacios en sus calles adoquinadas y en edificios como el Museo Nacional de Malta, el mercado de Is-Sup tal-Belt, o la avenida romana Strait Street. También en espectaculares paisajes que la rodean, como la reserva natural Buskett Gardens, formada por 30 hectáreas de jardines.