La Fuga vuelve a la esencia clásica de su rock con 'Humo y cristales'

Después de haber experimentado en anteriores trabajos, La Fuga ha querido volver a su "sonido clásico" con 'Humo y cristales', un disco que, según explica el guitarrista de la banda, Nando G. Miguel, les permite seguir cantando a su propia rutina y disfrutar de los escenarios.

Fundada en Reinosa (Cantabria) en 1996, la "carrera" de La Fuga ha estado llena de "obstáculos, de caídas y de subidas", pero es precisamente eso lo que hoy hace a la banda "más interesante", según señala su guitarrista en una entrevista, en la que asegura que con el álbum que acaban de publicar han conseguido volver a la esencia de su rock.

"Es un disco muy 'fuguero' que recuerda a nuestros discos clásicos", apunta el músico, para quien ese trabajo ha sido como "volver a casa", que es, dice, "donde mejor se está".

'Humo y cristales' llega después de 'Más de cien amaneceres' (2013), un trabajo en el que sí hubo mucha experimentación y en el que, como siempre, hablan de lo que les sucede en su día a día: "Hacemos cantos a nuestra rutina. Nos consideramos personas normales, pero nos movemos mucho y te pasan cosas que son dignas de llevar al papel", explica Nando.

En las canciones de La Fuga siempre hay "amores y desamores; encuentros y desencuentros", comenta, pero también las historias cotidianas de un grupo que ha superado la decena de álbumes publicados y que el pasado año celebró a lo grande su veinte aniversario con una gira especial.

En esas dos décadas ha habido numerosas alegrías y algunos momentos duros, como la separación de su fundador y primer vocalista, Rulo, hace ocho años y de Fito (guitarra) hace siete.

"En su momento fue un rapapolvo porque cuando un vocalista se marcha tienes que afrontarlo como banda y la gente también tuvo que aceptarlo. Fueron momentos muy difíciles y el disco que sacamos en ese momento fue un escudo", revela el músico.

Cuando retomaron "el vuelo" fueron conscientes de que todo aporta y de que las dificultades "engrandecen", así que ahora la banda -compuesta también por Pedro (voz y guitarra), Álex (bajo) y Edu (batería)- tiene más ganas que nunca de seguir cumpliendo años.

Su actual gira, que les llevará a recorrer gran parte de España, es el mejor reflejo de su unión: "El día que no nos divirtamos juntos en un escenario será el momento de dejarlo", señala.

También es muy bueno es el estado de salud del rock español, en opinión del músico, que considera "está más vivo que nunca", aunque a veces esté "oculto".

"Llevo veintidós años en la música y siempre he escuchado que el rock está muriendo. Lo que pasa es que ya nació muriendo, pero aquí sigue", puntualiza.

Se debe, cree, a la influencia de "las modas", que en la época de los 90 colocaban en la cima a grupos como Platero y Tú o como Extremoduro y que en los últimos años han impulsado otros géneros, como el indie.

Con su "involución" hacia la esencia de la banda, los integrantes de La Fuga esperan seguir alejados de las modas y fieles a "un sonido propio" que les sale "muy natural y sin pensar", de tanto "machacarlo".