Los nuevos discursos narrativos del arte se acercaron el jueves a Zaragoza de la mano de las pintoras Nati Cañada, Gema Rupérez, Pilar Catalán y del Club de Opinión La Sabina. Desireé Orús moderó el coloquio en el que se reflexionó sobre las obras de las mujeres en el ámbito internacional, el carácter liberador del arte tecnológico y la idea de lo íntimo y político.

La presidenta del club, Gloria Labarta, destacó la intención de “visibilizar a mujeres que han alcanzado unas metas que hace unos años eran impensables, además de hablar de su situación actual en el mundo del arte”.

Nati Cañada relató su experiencia de más de 30 años viajando, fundamentalmente al continente americano, y de los 3.000 retratos que ha pintado. “Cada uno en su vida elige –señaló–, yo opté por una vía que es más incómoda que pintar en tu estudio, pero que tiene otras compensaciones como conocer a gente interesante y lugares maravillosos”.

A través de la idea de lo íntimo y político, Gema Rupérez se remitió a los años 60, “que es cuando la mujer empieza a hablar de otra manera, no porque antes no hubiera hablado sino porque no había tenido tanta visibilidad”. Puso el ejemplo de cuatro artistas muy reivindicativas con la posición de la mujer y con la idea de darle visibilidad en el mundo del arte, además de mostrar un par de trabajos suyos.

Finalmente, Pila Catalán se refirió a los nuevos paradigmas relacionados con la tecnología y el carácter liberalizador de la misma.

A la cena coloquio asistieron numerosas socias del Club de Opinión La Sabina como Pilar Pastor, Blanca Lobera y Miriam Monterde, el pintor José María Martínez Tendero, o la abogada María del Mar Martínez.