Periferias se sube a la cabeza

Psicodelia, paranoia y demás estados alterados. El festival Periferias estrenó este jueves su edición más loca, con contenidos “que se suben a la cabeza”, y por ello, entre sus participantes no podían faltar los tocados de Sara Monzó. Esta oscense participará por primera vez como diseñadora dentro de la parte dedicada a la moda dentro del festival multidisciplinar por excelencia en la ciudad, para la que ha preparado seis 'Saritísimos', como ha bautizado a las creaciones que salen de su taller.

“Mi interpretación de la temática de Periferias pasa por la ansiedad, ya que en muchos casos la moda puede tener ese punto, el de buscar siempre lo último, casi como una necesidad”, explica la joven. Pamelas, turbantes o diademas desfilarán por la pasarela que se ha preparado para el próximo domingo 30 en el Palacio de Congresos, cuando compartirá espacio con otrosdiseñadores aragoneses bajo la coordinación de Katia Aznar. Acompañarán a sus creaciones imágenes de la boda de su abuela, en los años 30, “para mostrar como muchas de las cosas que se lucían entonces pueden seguir estando de moda hoy en día”. La propia diseñadora ya participó en Periferias hace más de una década como modelo, luciendo los diseños de una amiga, por lo que le hace especial ilusión poder regresar al festival, esta vez con su propia firma.

Será la primera vez que los diseños de Sara se suban a un escenario, pero no ha necesitado de ello para recibir más de 150 encargos desde que arrancara su andadura antes del verano. Lo que comenzó como un hobby, que compagina con su trabajo como abogada, se ha convertido en toda una fábrica de satisfacciones. “La verdad es que no podía imaginar que sería tan gratificante ver las caras de las clientas cuando se van con sus diseños, o el entusiasmo de recibir las fotos el día que se lo ponen”, explica la diseñadora, que asegura implicarse mucho con cada una de las creaciones. Porque uno de los aspectos que más destaca de sus tocados es que son totalmente personalizados, adaptados a cada petición, y a la ocasión en las que los lucirán. “Estos complementos a veces hacen que te veas disfrazada, y yo huyo de eso, quiero que la que lo lleve se sienta cómoda”, asegura. Y lo consigue, porque muchas de sus clientas repiten, asegurando que no se lo quitaron hasta llegar a casa.

Así, en la carta de presentación de su taller apela a que cada una de las que eligen sus tocados saquen su lado más '-ísimo'. “Es como aquella hada madrina de Cenicienta que le ayudaba a ir al baile deslumbrante, pero en este caso la magia no dura hasta la media noche, sino que aguanta hasta que te quitas el tocado”.

El inicio de 'Saritísima' se remonta hace varios veranos, cuando ella misma tuvo que asistir en apenas unos meses a una gran cantidad de bodas, “Fueron como doce celebraciones en un mismo año, lo que me hizo tirar de ingenio para no repetir”, explica, y explotó así su afición por la moda y las manualidades, “siempre he sido mucho de 'customizar' las prendas”, dice. Los diseños que creó para ella misma convencieron a sus amigas, que pronto la llenaron de encargos.

Al final, el boca a boca en una ciudad tan pequeña como Huesca hizo que las peticiones se abrieran más allá de su círculo y que naciera 'Saritísima' como página de Facebook y de Instagram a través de la que canalizar las peticiones. “Un 60% de los encargos me llega a través de las redes sociales”, puntualiza Sara Monzó, que ha enviado también alguno de sus tocados a Madrid, Salamanca o Toledo. Además, en la peluquería Trenzzo de la capital oscense también expone una selección de sus creaciones.