Insultos y amenazas en la RAE

Francisco Rico y Arturo Pérez-Reverte se enzarzan en una batalla de artículos en los que no faltan las acusaciones de machismo, racanería y cobardía.

Francisco Rico y Arturo Pérez-Reverte, dos académicos mal avenidos.
Francisco Rico y Arturo Pérez-Reverte, dos académicos mal avenidos.
Q. Fidalgo/E. Naranjo/Efe

No sé cómo se imaginan ustedes la Real Academia Española. Yo siempre he pensado que la RAE es un templo del saber, donde señores de edad provecta pasan las horas en cómodos sillones orejeros fumando en pipa y tomando coñac, mientras discuten con elegancia los sutiles matices de, pongamos por caso, una conjunción latina.


Pero hete aquí que las últimas semanas han desvelado corrientes tormentosas en esa cuna del conocimiento. Y que, según parece, en vez de debates sosegados sobre el uso del español, los académicos se han enzarzado en una agria batalla de reproches y acusaciones.


Visto lo visto, la RAE limpia, fija y da esplendor... a los filos de las espadas. Y los rivales en esta guerra son dos destacados académicos, Arturo Pérez-Reverte y Francisco Rico, que han intercambiado artículos cargados de afilados insultos y refinada agresividad.


Empezó Pérez-Reverte, que el pasado 2 de octubre publicó un texto titulado 'No siempre limpia y da esplendor'. En él criticaba la pasividad de la Academia en la lucha contra los "delirios lingüísticos" que imponen el desdoblamiento de género en el lenguaje. El escritor llamaba "timoratos" a muchos de sus compañeros -"No todo el mundo es capaz de afrontar consecuencias en forma de etiqueta machista, o verse acosado por el matonismo ultrafeminista radical"- y justificaba la falta de acuerdo en el hecho de que en la RAE "hay de todo (...). Académicos hombres y mujeres de altísimo nivel, y también, como en todas partes, algún tonto del ciruelo y alguna talibancita tonta de la pepitilla".


"Hay académicos que dan lustre a la RAE, y otros a los que la RAE da lustre", añadía.


Unos días después, el también académico Francisco Rico le respondía en un artículo en el que defiende la actitud de la RAE porque, a su entender, la imposición del "nosotros y nosotras" es una cuestión política en la que no debe entrar la institución. Pero el texto incluye además varios dardos contra Pérez-Reverte, al que se refiere como "el alatristemente famoso productor de best-sellers". Rico censura que su compañero utilice en su escrito esa duplicidad de géneros de la que abomina en sus argumentos y arremete contra "la penosamente sexista" y soez elección de los términos “tonto del ciruelo” y “talibancita tonta de la pepitilla”.


La pelea no acaba ahí. Este martes, Pérez-Reverte ha vuelto a la carga en un segundo artículo en el que responde al "irrespetuoso y agresivo, venenoso incluso" texto de su compañero en la RAE.


Y lo ha hecho, además, con todo su arsenal. El ocupante del sillón T mayúscula afirma que su amistad con Rico se rompió cuando él quiso hacer una versión del Quijote para escolares cuyos derechos de autor fueran para la Real Academia. Su proyecto inicial era usar como base de ese libro la edición del Quijote que hizo Rico. "Sin embargo, y para mi estupefacción, Paco Rico me preguntó qué pasaba con sus derechos de autor. Le dije que no había derechos a cobrar por parte de nadie, que se trataba de aportar ingresos a la Academia, y él se negó. 'Ya hablaremos', dijo. Hasta hoy".


Además, y tras acusar a Rico de creerse en posesión de "una especie de derecho exclusivo, o de propiedad intelectual, sobre las palabras Cervantes y Quijote", Pérez-Reverte lanza una última y directa amenaza. "Quizá en otro artículo, más adelante, si es que el profesor Rico me anima a ello, pueda extenderme con espantables y jamás imaginados detalles sobre el asunto".


La batalla prometía sangre, pero este miércoles las aguas se han reconducido y ambos contendientes han dado por terminada la polémica. El primero ha sido Rico, que ha publicado una breve respuesta al artículo de su rival: "Cuanto escribe Pérez-Reverte en EL PAÍS de ayer es un mero intento de ocultar con cortinas de humo lo que era la clave del artículo mío (del viernes, 14) al que finge contestar: salir al paso del soez insulto de 'talibancita tonta de la pepitilla' que en una entrega de XL Semanal Pérez Reverte había dirigido a 'alguna' académica no nombrada, y por ende a todas las académicas de la Española. Punto final".


El creador de Alatriste, por su parte, le ha contestado horas después: "Rico ha puesto punto final, pues yo también. Sería muy inelegante y de poco caballero que yo continuara y no quiero decir nada más".


Habrá que estar pendientes a la próxima reunión de la RAE en la que ambos contendientes vuelvan a verse cara a cara...

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