Caravaggio da el salto al cómic de la mano de Álvaro Ortiz

El Museo Thyssen publica su nueva historieta coincidiendo con la exposición del artista italiano.

El estilo Ortiz. 'Dos holandeses en Nápoles' (cuya portada se reproduce arriba, a la derecha) sale a la venta el próximo 1 de julio. Sobre estas líneas, una de las viñetas del álbum.
El estilo Ortiz. 'Dos holandeses en Nápoles' (cuya portada se reproduce arriba, a la derecha) sale a la venta el próximo 1 de julio. Sobre estas líneas, una de las viñetas del álbum.

Gerard van Honthorst y Dirck van Baburen, dos de los pintores holandeses que en el siglo XVII vivían en Roma, acuerdan tomarse unos días libres para viajar a Nápoles con la excusa de ver los retablos de Michelangelo Merisi, Caravaggio, fallecido unos años antes. Pero lo que es en apariencia una inocente visita esconde otra realidad, que solo sabe uno de ellos... Este es el punto de partida de ‘Dos holandeses en Nápoles’, cómic que acaba de publicar el zaragozano Álvaro Ortiz gracias al Museo Thyssen, que le encargó que realizara el álbum para que coincidiera con la inauguración (ayer) de la exposición que acaba de dedicar al genio italiano. Que un dibujante como Álvaro Ortiz lleve a Caravaggio a sus viñetas puede parecer extraño, pero no lo es: el zaragozano acariciaba el proyecto desde hace años.


"La idea me asaltó el año pasado, mientras estaba en Roma, becado por la Academia Española, trabajando en mi obra anterior, ‘Rituales’ –revela el dibujante–. Se me antojó retomar una idea antigua, la de hacer una historieta biográfica sobre Caravaggio, pero al final no lo hice. Sí que le dediqué un espacio en ‘Rituales’. La leyeron en el Thyssen, donde estaban preparando una exposición sobre el pintor, y me propusieron hacer un cómic". De ese encargo ha nacido ‘Dos holandeses en Nápoles’, un cómic corto, de 24 páginas, en cierta manera relacionado con la exposición (hay muchas referencias cruzadas y en sus páginas salen muchas obras presentes en la muestra) pero que responde principalmente al genio de Álvaro Ortiz.


La paleta de colores


¿Qué es lo que ha encontrado en Caravaggio el autor de ‘Cenizas’ o ‘Murderabilia’? "Era un grandísimo pintor –señala–, autor de innumerables obras maestras. Pero como persona era un desastre, un macarra, un asesino. Era un genio y un quinqui barriobajero a la vez. Ese tipo de personajes en el límite son atractivos y divertidos. Dan mucho juego".


En lo estético, el álbum guarda las esencias conocidas del trabajo de Álvaro Ortiz, pero también se aprecian diferencias. "Ya hace tiempo que en cierta medida me autoplagio. Aunque la paleta de colores es la misma que en otros trabajos míos, sí que he eliminado gamas de verdes y de rosas, un poco por acercarme a los colores que utilizaban los pintores de la época".


También los textos tienen una gran importancia en la obra. "El álbum es un poco corto de páginas y yo siempre tengo tendencia a intentar contar muchas cosas –asegura–. Pero siempre intento que la lectura sea agradable, que el texto enriquezca el dibujo y viceversa". Ambos tienen el punto humorístico de todos los trabajos de Álvaro Ortiz. ¿Se puede ser irreverente con una figura histórica del relieve de Caravaggio? "Se puede, claro que sí. Principalmente porque él, Caravaggio, fue el primero en ser gamberro. No tiene sentido andarse con remilgos con una biografía como la suya".

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