“Los fantasmas son reales y a veces se hacen visibles”

Sylvia Pennings (Ámterdam, Holanda) lleva muchos años viviendo y pintando en Zaragoza. En el palacio de Montemuzo expone, hasta el 8 de Mayo, la muestra 'Los cuentos son'.

-¿Como explica su exposición, en el palacio de Montemuzo, 'Los cuentos son’? ¿Cómo nace?

-Todos los cuadros de esta serie representan cuentos o motivos de los cuentos como pueden ser el engaño, la amenaza, la inocencia o la obsesión. Algunos cuadros, de atmósfera fantástica, tratan de cuentos famosos y otros los he inventado, guiándome por los temas más frecuentes. Siento una especial atracción por los árboles y los bosques.

-¿Por qué?

-Tengo una conexión secreta con ellos. Pintándolos se volvieron más densos; bosques oscuros dónde surgieron historias, figuras… Por decirlo así: el bosque se animó.

-Concrétenos un poco más ese vínculo con los cuentos de hadas. ¿Qué le atrapa de ellos, qué le anima?

-Me encantan los cuentos. Sin embargo, lo que más me interesa de todo este mundo mágico es la conexión Realidad-Ficción. Los cuentos nacieron de la realidad; cuentan experiencias ajenas, para servir de ejemplo para siguientes generaciones. Esa sabiduría popular, transmitida por tradición oral, durante mucho tiempo y en lugares de todo el mundo, se ha ido formando, enriqueciéndose de información útil para servir como una lección sobre la vida.

Lo que parece ser mera imaginación, tiene su fuente en hechos reales. Las fantasmas son reales…

-¿Qué dice?

-Los fantasmas son reales, sí,…, para los que crean en ellos. Hasta se pueden hacer visibles.

-¿Está segura?

-¿Quién no ha visto nunca un fantasma en la oscuridad que con la luz encendida se volvió cortina? En aquel momento es muy real. El miedo condiciona nuestra percepción de la realidad. Igual que muchos otros factores. Incluso sin que nos demos cuenta. Depende de la percepción e interpretación de la realidad de cada uno. Cada individuo interpreta los hechos según su manera de ver las cosas. Existen tantas versiones de la realidad, como versiones de cuentos, con diferencias individuales y culturales.

-¿En qué medida ha querido hacer pintura narrativa con esos cuadros que anticipan escenas, sueños, temores?

-Leyendo ‘La morfología del cuento’, de Vladimir Propp, me di cuenta que todos las funciones que menciona forman la estructura de cualquier asunto o historia de la vida misma. Hasta las cosas que se describen como magia, se pueden sustituir por “casualidades” o “detalles que dan un giro inesperado”. Se lo digo porque hemos tenido un asunto familiar muy complicado; cada vez que hablaba con algún familiar, cambiaba la historia por un detalle, pequeño, pero significativo. Y siempre empezaba igual; “Pero tú no sabías que…”. Y efectivamente, cambiaba el curso de la historia.

-O sea que no es fácil saber qué fue verdad y qué es invención…

-Con toda la información que tenemos hoy en día, ya no está tan claro lo que es verdad o no. Ni es fácil de comprobar. Me refiero a la información en general: prensa, internet, etc. Es difícil saber si es realmente así o si es información filtrada, manipulada, si es la historia completa, si te faltan datos o si es del todo inventada.

-Visualmente, ¿qué va a ver el público, cuál ha sido su apuesta?

-La exposición ofrece un paseo por un mundo mágico, dónde te encuentras con personajes y animales de cuento; donde te puedes perder en el bosque, coger flores y setas o sumergirte en el lago.

-¿Y en qué medida hay una defensa del color y de los bestiarios?

-El color es un elemento importante en mi obra. El verde es el color dominante de esta serie, pero lo he querido contrastar con colores vivos como fucsia, azul-ciano, amarillo, que hacen referencia a un mundo imaginario. ¿Bestiarios? Los animales representen sentimientos humanos. En los cuentos y fábulas los animales hablan, se visten y se vuelven tan humanos como nosotros. Tienen un físico animal, pero en realidad se trata de una metáfora de valores humanos.