De la obra gráfica de Natalio Bayo se conoce poco su faceta de grabador; una circunstancia a la que el miércoles se puso remedio en la sala CAI Luzán (paseo de la Independencia, 10). El pintor acudió a la inauguración de ‘Arte en el libro’, una exposición con decenas de grabados y litografías que han ilustrado libros muy bien editados. "Es un homenaje al oficio de artista grabador, que tiene en Goya su máximo exponente", describe en el catálogo el bibliófilo José María Mur.

A Natalio Bayo le hizo mucha ilusión la puesta de largo, que recoge desde grabados que firmó en 1978 a obras actuales. "‘La danza macabra’, por ejemplo, es un libro que no está terminado, pero he querido mostrar algunos dibujos", señaló. Son casi 40 años de trabajo "en los que claro que se nota una evolución –prosiguió–, pero quizás no tanta como en la pintura".

El protagonista se mostró encantado de que los zaragozanos descubran su faceta de dibujante. Le hizo casi tanta ilusión como el cariño que recibió de buenos amigos. El profesor Gonzalo Borrás o el exalcalde de Fuendetodos, Joaquín Gimeno, no se perdieron la cita, a la que también acudieron Antonio Rodés, Julia Dorado o Pilar Urbano.

Olga Julián y Antonio Abad, del servicio cultural de la Fundación CAI, ejercieron de anfitriones. Mostraron a los visitantes que además de grabados y litografías también se exponen planchas, buriles y otras herramientas de trabajo. "Un trozo vivo de la historia del arte contemporáneo en Aragón que no hay que perderse", describió Antonio Abad. Hasta el 9 de marzo hay tiempo para ver la exposición.

Alejandro Toquero