Los recuerdos dinamizan la inspiración artística y ayudan a crear las historias contenidas en cada obra, evocaciones que Cristina Remacha introduce en un ambiente de ensoñaciones poéticas y místicas a menudo vinculado a la naturaleza. La autora, acompañada de sus hijos, inauguró su exposición ‘Momentos, lugares que toman cuerpo’ el martes en la Casa de los Morlanes, donde permanecerá hasta el 13 de marzo.

A los trabajos recientes se suman algunos de décadas anteriores, incluidos en la muestra por su significado. Dentro del segundo grupo destaca ‘A Pablo Remacha. Vulcano’, el homenaje que realizó en 1965 a su padre, escultor y forjador (Marcela Escolano, su madre, fue pintora de paisaje y bodegón). La experiencia autobiográfica se manifiesta por ejemplo en imágenes mediante las que rememora viajes a su adorada Venecia. La artista compara sus cuadros, varios de ellos envueltos en la iconografía religiosa, con libros en el sentido de que narran relatos, de ahí que cuide los detalles de las composiciones. Remacha comentó su argumento mientras explicaba el efecto del aire reflejado en la fascinante ‘La brisa’.

El periodista deportivo Paco Ortiz Remacha y sus hermanos Alfonso y Cristian respaldaron a su madre. Faltó Pedro Pablo, ausente por compromisos laborales. Alfonso indicó que los retratos de las mujeres protagonistas de la mayoría de óleos sobre lienzo evidencian los conocimientos escultóricos de la autora, aspecto que aporta matices al ejercicio contemplativo. Nuria Abadía, mujer de Paco, regaló a su suegra una maceta de flores (elemento habitual en las obras de Remacha), un obsequio similar al de Javier Barrientos Grandón, historiador y profesor universitario que entregó a su amiga una rosa blanca.

Los saludos y las felicitaciones marcaron el acto, en el que Remacha firmó con cariño catálogos a amigos y apasionados del arte que alabaron su nivel creativo. Entre los asistentes, a los que se les ofrecieron bombones y copas de vino, estaban el periodista y escritor Antón Castro, el locutor radiofónico Salvador Asensio, el jesuita Jesús María Alemany (presidente de la Fundación Seminario de Investigación para la Paz), Desirée Orús y Ángel Azpeitia (de la Asociación Aragonesa de Críticos de Arte), el pintor Eduardo Salavera, el escultor Fernando Navarro, el doctor José Manuel Cardiel y miembros de la Asociación de Artistas Figurativos Aragoneses (Adafa) como María Jesús Escuer y Ricardo Lamenca. En nombre del Ayuntamiento de Zaragoza, organizador de la exposición, acudió Rafael Ordóñez, jefe del Servicio de Cultura.