Cachirulos ilustres

Nacho del Río y Somerondón, galardonados. Isabel Lafuente, directora del grupo La Fiera, recibe una mención especial.

José Enrique Deza, Paco Fuster, Nacho del Río, Pedro Morales, Héctor Artal y Alfredo Artal, en el hotel Reino de Aragón.
José Enrique Deza, Paco Fuster, Nacho del Río, Pedro Morales, Héctor Artal y Alfredo Artal, en el hotel Reino de Aragón.
Francisco Jiménez

De la condición de cachirulos ilustres no son muchos los que pueden presumir. Y es que esta es una distinción que concede la asociación cultural Peña El Cachirulo de Zaragoza en forma de premios y pocos son quienes la han recibido.


Un centenar de socios se reunieron ayer en el hotel Reino de Aragón alrededor de la cena de San Valero para entregar las de este año. Al jotero bilbilitano Nacho del Río se le concedió una de ellas, la de la categoría individual. Llegó a la cena a la carrera tras protagonizar por la tarde el recital ‘Batebancos’ en la sala Mozart del auditorio de Zaragoza.

Desde los siete años que empezó a subirse a los escenarios, Nacho no se ha bajado de ellos. "Es uno de nuestros mejores exponentes –destacó Pedro Morales, presidente de la peña–, ha llevado la jota fuera de Aragón y de España, rescatando estilos que prácticamente se habían perdido y dándoles un nuevo giro". Un reconocimiento más que merecido.


Para el grupo Somerondón fue el cachirulo ilustre al colectivo, que recogió su presidente Paco Fuster. Su trabajo de investigación alrededor de costumbres, tradiciones e indumentaria han sido los principales argumentos para conceder este premio. Además, por supuesto, de la difusión que Somerondón realiza de sus investigaciones. "Ellos son los que ponen una mirada sobre el folclore aragonés como ningún otro grupo hace, y es por ello que les estamos muy agradecidos", señaló Pedro Morales durante la presentación del galardón.


Por último, hubo una mención especial al asociado más antiguo, que en esta edición recayó en Isabel Lafuente, directora del grupo La Fiera. Lleva toda su vida vinculada a la jota y, además, fue una de las primeras mujeres que formó parte de esta asociación hace más de 30 años. Isabel no pudo recoger el premio y fueron su marido, el cantador Alfredo Artal, y su hijo, Héctor Artal, que la ayuda en la dirección del grupo, quienes lo hicieron.


Tras la entrega de las distinciones la velada se prolongó durante un buen rato con la jota, de nuevo, como argumento principal. Los ganadores del concurso que esta asociación organizó en el mes de noviembre –desde las categorías alevines hasta los adultos– cantaron y bailaron ante un público realmente exigente.

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