La película 'Segundo Origen', en la que el cineasta Bigas Luna trabajó como guionista antes de fallecer en abril de 2013, se estrena el viernes en España, tras su paso por el Festival de Cine de Sitges, dirigida por el escritor leridano Carles Porta, quien debuta en este ámbito.

En una entrevista, Porta ha explicado hoy que en el año 2007 adquirió los derechos para el celuloide de la novela 'Mecanoscrit del segon origen', escrita en 1974 por Manuel de Pedrolo, y muy popular en Cataluña porque fue de lectura obligatoria en los institutos durante años, y le propuso a Bigas dirigir una adaptación.

Éste aceptó, puesto que le gustaba la apocalíptica historia que allí se cuenta y el rol de los dos personajes protagonistas, Alba una chica blanca adolescente, y Dídac, un niño negro de diez años, que son los únicos supervivientes de un holocausto que devasta la Tierra de un día para otro.

Sin embargo, el cineasta falleció a causa de una leucemia en abril de 2013 y Porta, que había trabajado con él codo con codo en el guión o en la búsqueda de actores y localizaciones, decidió igualmente tirar adelante el proyecto y debutar en la dirección de largometrajes, un trabajo diferente al que ha llevado a cabo hasta el momento, aunque con algunos puntos en común con el de reportero y realizador de documentales.

Porta, por otra parte, es conocido por haber escrito "Tor, la montaña maldita", un libro publicado por Anagrama/La Campana, sobre un enclave del Pirineo leridano nada ajeno al contrabando y a extraños asesinatos.

El debutante director ha proclamado hoy que ha intentado hacer una película a partir del "Mecanoscrit del segon origen" sobre "los fundamentos construidos junto a Bigas Luna", al que dedica el filme, que describe como una suerte de "'Lago Azul' en un entorno de 'Mad Max'".

La actriz protagonista es la británica Rachel Hurd-Wood -conocida por su papel de Wendy Darling en "Peter Pan" o por su intervención en "El Perfume"-, acompañada por los debutantes Andrés Batista e Ibrahim Mané.

Asimismo, tiene un papel nada secundario el catalán Sergi López, aquí convertido en un particular navegante, que cuando no está en su barco está cuidando unas colmenas junto a una playa.

Por otra parte, resalta la parte técnica de la película -una cooproducción internacional de Antàrtida e Ipsofacto Films (Reino Unido)- con paisajes apocalípticos de ciudades como Lleida y Barcelona, donde llama la atención un Camp Nou en ruinas, aunque en su interior ocurre uno de los hechos más importantes de esta historia. "He querido buscar la belleza de la destrucción", apunta el director.

Porta, que se sirve de las palabras de Bigas Luna para decir que un libro es un punto de partida para una adaptación cinematográfica, pero no puede ser una cuerda que ate, se muestra contento por la experiencia y afirma, contundente, que el cine "tiene elementos narrativos y creativos espectaculares, es brutal".

No esconde que como guionista y director está dispuesto a volver a intentarlo, pero de lo que no está tan seguro es de "volver a arriesgar la piel como productor" de una película que se estrenará en España y que también se ofrecerá en otros países.