"El cine español está en un momento extraordinario pese a la crisis"

El escritor y realizador cinematográfico Diego Galán (Tánger, 1946) considera que el cine español se encuentra actualmente en un "momento extraordinario", a pesar de que la crisis económica impide a algunos realizadores conseguir dar "continuidad" a su obra.

Galán ha hecho esta afirmación en una comparecencia de prensa en Huesca, tras ser distinguido con la Siñal D'Honor Espiello que le ha concedido la organización del 13 Festival Internacional de Documental Etnográfico de Sobrarbe, que ha programado su documental "Con la pata quebrada".

A su juicio, la crisis ha provocado que cada vez se haga "menos cine y más barato", pero ha insistido a renglón seguido en que las producciones españoles se encuentran en un buen momento a nivel creativo y de libertad de expresión.

Una libertad de expresión, ha añadido, que no es "absoluta", ya que las películas están producidas en su mayor parte por televisiones que "imponen cortapisas, no censuras" en cuanto a los gustos del público. "A pesar de este pequeño problema -ha añadido para matizar sus palabras-, creo que hay una libertad extraordinaria, y eso se traduce en la calidad de las películas".

Galán ha añadido, por otra parte, que la "democratización" que han propiciado las nuevas tecnologías al posibilitar que "cualquiera pueda hacer una película con una cámara", también ha contribuido a alcanzar el "momento extraordinario" en que se encuentra el cine español en la actualidad.

Ha ironizado, además, al referirse a las continuas afirmaciones y quejas de los productores respecto a la crisis del cine español, algo que, según ha explicado, continúa escuchando desde que era niño. Estas quejas, en su opinión, han hecho que los productores españoles sean los que "peor" venden sus productos.

Ha cuestionado que las mujeres realizadoras tengan más dificultades que los hombres para llevar a cabo sus proyectos, ya que "salvo los muy importantes como Almodóvar, Amenábar o De la Iglesia, todos tienen problemas para hacer una obra en continuidad".

De los festivales, Galán, que dirigió durante muchos años el de San Sebastián, ha asegurado que evolucionan "bien" a pesar de que están "perplejos" debido a las innovaciones técnicas y de adolecer de unas "tragaderas estrechas" a la hora de exhibir productos innovadores.

Tras asegurar que a los festivales "no les quedará otro remedio que adaptarse" a la nueva situación, ha explicado que la multitud de citas que se llevan a cabo en España permiten suplir la desaparición de salas cinematográficas en muchas ciudades. Ha considerado "envidiable" la situación en Francia, con un público que "adora su cine" y que consigue transformar muchas de sus producciones en éxitos de taquilla.

Según ha explicado, Francia dispone de un instituto nacional de cinematografía "privado y estable", mientras que España está todo "politizado" y sujeto a los cambios derivados de los vaivenes electorales.

En su intervención, Galán se ha referido al éxito de la producción española "Ocho apellidos vascos" que, según ha afirmado, tiene como precedente la serie de la televisión vasca "Vaya semanita", a través de la cual, ha afirmado, "los vascos empezaron a reirse de sus gravísimos problemas con coñas y humoradas, y eso abrió las puertas a la posibilidad de relajarse".

A su juicio, el éxito de esta producción cinematográfica en todo el país, con bromas sobre los vascos pero también sobre los andaluces, es síntoma "de una salud mental muy buena" en el país. Según ha explicado, el éxito de "Ocho apellidos vascos" o de la más reciente "Perdiendo el norte", evidencia el interés de una gran parte del público por películas "que hablan de sus problemas y, si es posible, reirse de ellos".