La Feria del Libro Viejo y Antiguo dice adiós "con un ligero incremento" de ventas

Después de 18 días en la plaza Aragón, la Feria del Libro Viejo y Antiguo cierra una nueva edición, y ya van 11. En esta ocasión las sensaciones son buenas y los libreros se marchan “muy contentos”, según ha declarado Pablo Parra, presidente de la Asociación de Libreros de Viejo y Antiguo de Aragón.

Para ellos, el hecho de que la celebración de la Semana Santa coincidiera con buena parte de la feria era todo un hándicap. “No sabíamos cómo iba a reaccionar la gente porque aunque venían turistas, muchos zaragozanos se iban de vacaciones o a sus pueblos”, ha recordado Parra.

Sin embargo, todo ha funcionado sin ningún problema. “Teníamos mucho miedo, pero al final ha ido bastante bien y no ha habido ningún día en el que no se acercara gente”, ha resaltado. Además, las buenas temperaturas y las escasas precipitaciones se han convertido en un aliado perfecto, que ha propiciado que la afluencia se mantuviera de manera constante.

Por su parte, las ventas han roto la tendencia negativa que venían experimentando en los últimos años a raíz de la crisis económica. “A unos les ha ido mejor que el año pasado, a otros un poco peor, pero en términos generales se han mejorado ligeramente los datos registrados en 2014”, ha puntualizado Parra. Para él, lo importante es que no se decrezca. “Vamos avanzando poco a poco y eso es todo un lujo teniendo en cuenta cuál es la situación del país”, ha subrayado.

Creando escuela

Tal es la mejora que se ha producido en los últimos años que ahora, cada vez que se acerca la primavera, las personas que acude a sus librerías ya les pregunta cuándo va a comenzar la feria. “Cada vez hay más gente interesada en los libros viejos y antiguos, muchos de ellos jóvenes, que se están iniciando en el mundo del coleccionismo”, ha afirmado. Esto provoca gran satisfacción entre los libreros. “Vemos que todo nuestro esfuerzo está compensado porque conseguimos hacer feliz a mucha gente”, ha puntualizado.

Cada año cientos de zaragozanos se acercan por sus puestos en busca de libros descatalogados o usados. “Muchos vienen ya con una lista en la que tienen apuntado todos aquellos que no encuentran o que prefieren tener de ediciones antiguas”, ha recalcado. Un ejemplo son las novelas negras y policíacas que atraen a muchos lectores a estos 'stands'. No obstante, uno de los libros más buscados es la 'Enciclopedia Álvarez'. “Se han reeditado, pero aún así, la gente la viene buscando porque les recuerda a cuando eran jóvenes y estudiaban con ella”, ha explicado.

A la espera de la siguiente edición

Aunque todavía queda un año, la idea de realizar una nueva edición ya ronda por la cabeza de los organizadores. “Se ha convertido en un clásico y por nuestra parte seguiremos muchos años más”, ha matizado Parra. Asimismo, ha recordado que durante estos 11 años casi no han cambiado los libreros que se dan cita en la feria. “Solo ha habido dos o tres bajas y una de ellas fue una jubilación, esto indica que es algo que funciona y que la gente se va contenta”, ha puntualizado.