​"Queremos que el Festival de Cine salga de Huesca y se disfrute en otras partes"

El Festival de Cine de Huesca vivirá del 13 al 20 de junio su edición número 43, de la que poco a poco se van conociendo más detalles, como la concesión del premio Ciudad de Huesca a la actriz Silvia Abascal y desde el miércoles, el motivo que ilustrará el cartel, una psicodélica obra de la artista holandesa Eline Van Dam que representa el movimiento a través de la imagen. Como explica la directora del certamen, Azucena Garanto, estos días se está procediendo a la selección de los cortometrajes que formarán parto de la sección oficial entre los cerca de 1.900 trabajas recibidos procedentes de 84 países. Una labor de la que se ocupa un equipo formado por once personas.

Desde el día 13 de este mes, el festival oscense será además uno de los invitados en la Semana del Cortometraje de la Comunidad de Madrid, donde se proyectarán los premios Danzante nacional e internacional de la edición anterior. En ese marco se podrá ver también, señala Garanto, el cortometraje escrito y dirigido, precisamente, por Silvia Abascal. Un paso más a la hora de seguir una de las líneas marcadas este año, “que el festival salga de Huesca y se pueda consumir en otras partes”. “Estamos trabajando en ello y ojala que a la hora de presentar la edición de este año podamos decir que se ha abierto esa vía y que es posible vivir el festival desde fuera de la propia ciudad”, añade Garanto.

Próximamente también se dará a conocer el premio Luis Buñuel de este año, con el que se reconoce la trayectoria de realizadores de prestigio. En cuanto a la elección de Abascal para recibir el premio Ciudad de Huesca, la directora del festival asegura que se trata de una personalidad, “que aúna todos los factores que buscábamos este año”. “Al igual que en la edición anterior, en la que se premió a Adriana Ugarte, se trata de un talento emergente pero que cuenta con una trayectoria”, comenta Garanto, quien incide además en la nueva faceta de la actriz como realizadora y guionista. Su presencia es una prueba, además, de cómo “las mujeres se están incorporando profesionalmente a todas las facetas de éste ámbito”.

Junto a su equipo tienen además la intención de iniciar nuevos proyectos que “rompan un poco” con las ediciones anteriores, aunque sin renunciar a las bases de esta cita anual. De todo ello puede ser un símbolo así el cartel de este año, con su voluntad de capturar el movimiento y el contraste de colores establecido por la autora, muy diferente a la acuarela obra de Pepe Cerdá elegida en 2014.

Se trata de la tarjeta de presentación de una cita anual que ya es todo un referente para el mundo del cortometraje, conocido ya de antemano, afirma Garanto, por aquellos profesionales internacionales con los que se ponen en contacto para que ejerzan como jurado. Parte de ellos, apunta, “han participado como cortometrajistas y ahora son ya profesionales con cierto recorrido” que recuerdan su paso por la capital altoaragonesa. Y es que, como remarca la directora del festival oscense, no se trata tan solo de recibir un premio económico, sino de que los artistas puedan dar salida a sus obras “o de la importancia que tiene haber recibido un galardón en Huesca”.

Garanto espera por todo ello que el público “les acompañe en las sesiones”, para lo cual, tienen la intención de elaborar, “una programación estudiada” y pensada para hacer disfrutar a los espectadores. “Queremos que el público se sume, que el cortometraje no suene ajeno, sino que se vea un formato de consumo y creación que los jóvenes están utilizando”, comenta la directora de un Festival que se convertirá, un año más, “en un escaparate para poder ver las mejores obras, una oportunidad única que tienen los ciudadanos para acceder a unos trabajos que se preseleccionarán, en parte, para los Óscar”.