Cortos a 160 euros

El hermano pequeño del cine encuentra una nueva vida al amparo de las nuevas tecnologías.

Una toma de 'Existencial' con Ignacio Estaregui
Cortos a 160 euros
D.G.

La vida del corto es, literalmente, corta. Pero también puede serlo su realización. Dos fines de semana y unos 160 euros es lo puede costar realizar un cortometraje.


Lo ha demostrado David Goñí, un zaragozano de 23 años, amante de la cinematografía, que el pasado domingo terminó de rodar su segundo corto: ‘Existencial’, en el que el aragonés Ignacio Estaregui, director de la película 'Justi&Cia', realiza un cameo.


Goñi visualizó su guión subido en un taxi. Él, como muchas otras personas en época de crisis, trabaja en algo que nada tiene que ver con lo que ha estudiado. Y así, entre trayectos y paradas escribió la historia de ‘Existencial’, que trata sobre la paranoia de un hombre que en su cincuenta cumpleaños le regalan un libro que le hará descubrir una terrible verdad, hasta ahora escondida: el fin del mundo.


“Es una historia cómica que representa la ignorancia humana, derriba estereotipos masculinos y a su vez construye ideas preconcebidas sobre la manera de pensar de las mujeres”, comenta director del corto.


El equipo de ‘Existencial’ lo componen quince personas, que además de profesionales del mundo del cine son “amigos” como dice Goñi. Entre ellos está Jaime García Machín, actor y también uno de los productores del filme de Estaregui, 'Justi&Cia'.


García Machín es el protagonista de ‘Existencial’, pero ya formó parte del elenco del primer cortometraje de Goñi: ‘La farsa’, que fue nominado al festival de cine de Zaragoza al mejor cortometraje de Ficción.


Los actores participan, como se suele decir, por amor al arte. Y, por el mismo motivo se hace un corto. El hermano pequeño del cine suele hacer de trampolín para dar el salto a la gran pantalla. El director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Humberto Vadillo, explica que “el corto es una forma de aprendizaje para el autor, una tarjeta de visita cuando le llegue la hora de lanzarse al mundo del largometraje”.


En Aragón hay ejemplos claros de que el corto ha sido la cantera de autores ahora muy respetados. Como el propio Estaregui o a la directora Paula Ortiz, que con su primer largometraje, ‘De tu ventana a la mía’, fue nominada al premio Goya 2011 a mejor director novel. “Ellos, como la mayoría, empezaron haciendo cortos y ahora son grandes directores”, comenta Goñí.

Aragón con el cortometraje 


En nuestra comunidad se “apuesta por el corto”, según Vadillo: “En los tres últimos años la dirección de cultura ha ayudado a unos 23 cortos, con dos líneas: una para nuevos creadores y otra para las empresas del sector”. Además, asegura que “el sector ha ganado en calidad. Lo avalan premios como el Goya a mejor cortometraje de ficción para ‘Abstenerse agencias’, dirigido por Gaizka Urresti y rodado en Zaragoza, que apoyamos desde el Gobierno. Y, también los 17 festivales sobre cortos que existen en Aragón”.


Claro que la industria ha cambiado. “El sector se ha democratizado. Producir y lanzar un corto se ha vuelto más fácil gracias a la revolución digital”, afirma Vadillo. “Incluso con un móvil he visto hacer auténticas maravillas”, detalla.


El joven director opina que las nuevas tecnologías “han abaratado los costes, ofrecen un trabajo con más atractivo visual y con una cámara y un ordenador se puede crear desde casa”. Él ha tenido la “suerte” de ser ex alumno del CPA y poder alquilar material para realizar su corto. “Si no hubiera contado con este apoyo el coste del corto superaría los 4.000 euros”, añade.

Dificultades: difusión y recursos económicos


La falta de recursos económicos suele ser una de las principales dificultades a las que tiene que hacer frente un cortometrajista. Además, lucrarse con él es casi imposible. “No hay finalidad de ganar dinero; si tienes suerte solo recuperas la inversión”, comenta Goñí. Él la tuvo con su primer trabajo, que fue emitido en el programa cultural ‘Por amor al arte’ de Aragón TV. “Nos pagaron unos 200 euros, pero lo importante es la difusión”, sentencia.


Por su parte, el director de Cultura explica que el mayor inconveniente con el que se encuentra el director de un corto es la difusión. “Hace años se emitían cortometrajes en los cines antes de la película. Ahora hay muchos festivales, pero el público no se interesa lo suficiente por este género o desde las instituciones no se trabaja en inculcarlo”, detalla.

Un web de apoyo en Aragón


En Aragón existe film.aragon.es, una web de apoyo a este género con tan poca visibilidad en las salas de cine o en la televisión. Promovida por el Gobierno de Aragón, la web pretende contribuir a la difusión del audiovisual producido dentro de la Comunidad con dos objetivos: “Por un lado, contiene información relevante para el sector y, por otro, se aloja la videoteca de cortometrajes reconocidos”, declara Vadillo.


Dentro de la web está el programa film.ar. “Se presentan los cortos y hay una comisión que eligen cuáles son los más representativos para luego, ayudar a promocionar estas obras en festivales nacionales e internacionales”, explica el director de Cultura.


Además, film.aragon.es cuenta con un directorio de profesionales del mundo del cine y la interpretación que desempeñan su labor en Aragón. Una puerta al exterior que, sin duda, puede ayudar a crear un caldo de cultivo en el futuro del cortometraje.