El firme defensor del cine español abandona la Academia sin terminar su mandato

Macho se va por la "imposibilidad de compaginar" su vida personal con los requerimientos del cargo.

Enrique González Macho, actual presidente de la Academia
El firme defensor del cine español abandona la Academia sin terminar su mandato
Heraldo

El productor, distribuidor y exhibidor Enrique González Macho, Premio Nacional de Cine 1997, hasta este jueves presidente de la Academia de Cine de España, ha dimitido por motivos personales tras cuatro años en el cargo, cuando aún le quedaban dos años y dos meses para concluir su mandato.


González Macho llevó este jueves su renuncia a la reunión de la Junta Directiva de la Academia, que ha confirmado a los miembros de su equipo, el actor Antonio Resines y la directora de cine Judith Colell, como presidente y vicepresidenta en funciones.


Su dimisión, según ha dicho González Macho, se debe estrictamente a motivos personales, sin que medien problemas de salud o con la Academia, ha asegurado.


Lo cierto es que el empresario tuvo que arrastrar en estos años al frente de la Academia no solo el cierre de su distribuidora, la mítica Alta Films, defensora a ultranza del cine español, sino el cansancio que le provocaba la pelea continua del sector con el gobierno, la subida del IVA al 21% y el hecho de que no se materializara el tan necesario nuevo marco legal del cine.


"Por desgracia las cosas no cambian, pero lo que me gustaría es poder decir cosas nuevas, que cesara la incertidumbre y que todo el potencial que tiene el cine español pudiera aprovecharse", afirmaba González Macho en su primera comparecencia pública tras ser reelegido para un segundo mandato.


En realidad, es la segunda vez que González Macho dimite como presidente de la Academia, ya que en febrero de 2014 anunció su abandono del cargo aunque poco después dijo que se presentaría a la reelección si veía que las opciones para sustituirle eran "raras o peligrosas".


Y como presentó su candidatura la productora Piluca Baquero, quien en su opinión cumplía esos requisitos, González Macho cambió de opinión y se presentó a las elecciones, para ganar en mayo de 2014 por 290 votos frente a los 110 de Baquero.

Según ha explicado este jueves por carta a los miembros de la Academia, se va por la "imposibilidad de compaginar" su vida personal con los requerimientos del cargo.


González Macho, que accedió por primera vez a la Academia en sustitución de Alex de la Iglesia, deja como presidente en funciones a Antonio Resines, mientras que la directora Judith Colell pasa de vicepresidenta segunda a vicepresidenta primera.


Cuando se postulaba para el cargo, su tarjeta de presentación le mostraba como "un hombre de cine que apuesta por una Academia integradora en el sentido más amplio de la palabra", y con un decidido interés en que "todos y cada uno de los sectores que componen el cine" estuvieran representados en su directiva.


Entonces le ganó la disputa al cineasta Bigas Luna, que falleció en abril de 2013.


Nacido en 1948 en Santander, González Macho fue uno de los introductores en España de las versiones originales subtituladas. Empezó en la producción en 1967, fue técnico en más de 60 películas, y en 1969 montó la productora Alta Films, que ha dado salida a películas independientes, principalmente europeas y españolas.


En 1986 abrió el primer cine Renoir, en Madrid, que llegó a tener más de 200 pantallas, pero la crisis económica de los últimos años dejó aquel imperio reducido a apenas un puñado de salas y finalmente tuvo que cerrar su distribuidora Alta Films.


Firme defensor del cine español, el que también fuera presidente del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales y creador de la plataforma Filmin, ha recibido importantes galardones, entre ellos los Premios Nacional de Cinematografía 1997 y Europa Cinemas 2006 al mejor empresario, además del título de Caballero de las Artes y las Letras de Francia (1998).


Ante aquel primer mandato, un González Macho muy diferente al de esta segunda y breve temporada al frente de la academia peleó por la modernización de la institución, que ha cumplido, según comentaba con días antes de que se celebrara la gala de la 29 edición de los premios Goya.


El hasta este jueves presidente cierra esta etapa de su vida profesional convencido de que la institución se queda en un momento económicamente estable y sin grandes problemas.