Paulita: "Este va a ser el año de mi explosión definitiva"

Luis Antonio Gaspar, Paulita, arranca la temporada en una de las plazas que más han marcado su devenir. En Valdemorillo, el aragonés relanzó el pasado año su carrera, valiéndose de un gran ejemplar de Ana Romero al que arrancó dos orejas para salir triunfador de la Feria de San Blas.

Doce meses después y mucho más afianzado en el circuito, tras haber matado hasta 18 corridas en 2014, esta tarde compartirá cartel con Manuel Escribano y Víctor Barrio, ante el siempre respetado ganado de Cebada Gago. El diestro es consciente de que gran parte de los contratos de la temporada dependen de lo que suceda en un coso que cuenta con un público muy exigente. 

-¿Qué significa Valdemorillo para Paulita?

Muchas cosas y todas ellas bonitas. Aquí se me abrió un nuevo camino. Un camino de credibilidad y oportunidades. Ahora, desde la distancia, uno puede valorar mucho mejor la repercusión de la corrida del año pasado, en la que fui capaz de expresar todo lo que llevaba dentro y poner de acuerdo al respetable.

-¿Fue algo equiparable al triunfo de Huesca con los Victorinos en 2013?

Por supuesto, diría que incluso estuvo un peldaño por encima. En San Lorenzo resurgí como torero tras haber permanecido en el olvido, pero Valdemorillo fue el trampolín hacia donde estoy hoy en día. Trascendió más porque todos los medios de comunicación se hicieron eco y a raíz de entonces se me volvió a tener en cuenta. 

-¿Se puede afirmar que la afición de Valdemorillo es un público de primera categoría asentado en unos tendidos de tercera?

Desde luego. Es una afición muy seria y profundamente exigente. Hay que tener en cuenta que un alto porcentaje de los tendidos están ocupados por abonados de Las Ventas que, aprovechando la cercanía, se desplazan desde Madrid.

-Hablemos de la ganadería. ¿Por qué elegiste torear la tarde de Cebada Gago?

Al ser el triunfador del año pasado tuve la oportunidad de escoger y no tuve dudas. Tengo que seguir apostando por lo que siempre he creído, y enlazar una faena de mérito con un toro de estas características tiene una trascendencia mayor. Además, la afición de Madrid sabe valorar este ganado y lo que se le hace. 

-¿Qué se puede esperar de la corrida?

La imagino similar a la del año pasado, con toros cinqueños, bien presentados, muy serios y que, como mínimo, van a transmitir mucha emoción. Tengo muchas esperanzas de que funcione y soy consciente de que gran parte de los contratos de la temporada dependen de lo que aquí suceda.

-¿Y de sus compañeros de cartel?

Manuel Escribano atraviesa un gran momento y, como en otras muchas plazas, sabe lo que es triunfar en Valdemorillo. Viene trabajando muy bien y merece ser reconocido entre los mejores. Por su parte, Victor Barrio es uno de los llamados toreros emergentes. Es muy joven y tiene un gran futuro por delante.

-¿Qué le viene después de esta trascendental cita?

No quiero mirar más allá de la Feria de San Blas porque soy consciente de la importancia de salir reforzado aquí. Existen negociaciones avanzadas con plazas francesas y otras nacionales, pero no centran mis pensamientos por el momento.

-¿Está la Feria de San Jorge de Zaragoza entre esos posibles contratos?

Todavía no ha habido ningún tipo de conversación. Es pronto todavía, pero, como es evidente, me gustaría formar parte de ella.

-¿Qué puede esperar de ti el aficionado esta temporada?

Lo principal es la confianza en mí mismo que he adquirido. Vengo de años de torear muy poco y el haber matado 18 corridas en 2014 me da un plus de seguridad. Cualquier torero sabe de la importancia de cogerle el ritmo a las embestidas y sentirse cómodo y firme delante del toro, algo que solo se consigue a base de torear y torear corridas.

-¿Está viviendo su momento más dulce?

Sí, con muchísima diferencia. Siento que estoy en el momento de expresar todas las virtudes y conocimientos. Mi toreo ha evolucionado y he conseguido afianzar mi concepto. Estoy convencido de que va a ser la temporada de mi explosión definitiva.