Las momias egipcias invaden el Caixaforum de Zaragoza

Hasta el 15 de febrero se podrá visitar una exposición sobre los ritos funerarios egipcios.

La momia del sacerdote Anhjor, la estrella de la exposición
Las momias egipcias invaden el Caixaforum de Zaragoza
L. Uranga

Anhjor, un gran sacerdote de Tebas del siglo V a.C. difícilmente pudo imaginar que terminaría visitando Zaragoza. Sin embargo, aquí está hasta el 15 de febrero, en la exposición 'Momias egipcias. El secreto de la vida eterna', que se puede visitar en el Caixaforum.


Su momia y sus sarcófagos son los elementos más importantes de esta muestra, que permite conocer mejor los ritos funerarios de esta civilización, así como de la forma de vida en el Egipto de los faraones. Desde pequeños botes de khol hasta estelas funerarias, se pueden contemplar más de 260 objetos procedentes de Museo Nacional de Antigüedades de los Países Bajos.


El comisario de la exposición y director del Museo Egipcio de Turín, Christian Greco, ha señalado en la presentación de la exposición que "los egipcios no estaban obsesionados con la muerte, sino con la vida", que intentaban "preservar toda la eternidad". Esa es la razón por la cual se afanaban para elaborar momias que han resistido hasta nuestros días como si sus propietarios hubieran fallecido ayer. 


En la exposición se pueden ver tres momias, la más importante de ellas la de Anhjor, ya que le acompañan sus sarcófagos profusamente decorados. "Los egipcios tenían 'horror vacui', en cada milímetro de los sarcófagos hay pinturas o inscripciones", explicaba Greco junto al sarcófago de Amenhotep, otro sacerdote tebano, pero en este caso del siglo X a.C. 


El cuerpo de Sensaos, un joven de 16 años muerto en el 109 d.C. también se puede contemplar junto a su rostro real, obtenido a través de una tomografía computerizada (TAC) y que no se parece en nada a su máscara mortuoria. Estas técnicas son también uno de los temas tratados, ya que permiten conocer mucho mejor a las momias sin desenvolverlas, lo que mejora mucho su conservación.


A las momias humanas se unen algunas de animales, que servían como ofrenda. Gatos, crías de cocodrilos, ibis o halcones eran encarnaciones terrenales de los dioses en el antiguo Egipto, por lo que eran momificados. Aunque en algunas ocasiones, daban a los peregrinos que las compraban gato por liebre, o, mejor dicho, gato por lino, y la momia no era tal, algo que se ha podido descubrir sin deshacer el trabajo gracias a los TAC realizados.


Pero la muestra también reserva un momento para conocer mejor cómo ha evolucionado la arqueología. En esta sección, el cuaderno de notas de un joven Jean-François Champollion, considerado como el padre de la egiptología por conseguir descifrar los jeroglíficos. Sin embargo, "estaba equivocado: creía que cada jeroglífico era una palabra, cuando ahora sabemos que cada uno es un sonido", explicaba Greco.


Las momias convivirán con la exposición de Pixar, que seguirá abierta hasta el próximo 5 de enero.