'Autómata', robots algo averiados en San Sebastián

La película se inspira en una variación de las leyes de la robótica promulgadas por Asimov.

'Autómata' se inspira en una variación de las leyes de la robótica promulgadas por Asimov: un robot no puede hacer daño a un ser humano, pero tampoco puede repararse o modificarse a sí mismo, es decir tener conciencia. Es lo que investiga el agente de seguros encarnado por Antonio Banderas, al servicio de la corporación que fabrica unas máquinas que empiezan a resultar peligrosamente humanas.


Sorprende que hayan hecho falta tres guionistas para pergeñar una historia construida cual Frankenstein a partir de mil cintas de ciencia ficción: 'Blade Runner', 'El planeta de los simios', 'Inteligencia Artificial', 'Yo, robot'... Un sobreactuado Banderas duele más en un filme que naufraga desde que la acción salta de una urbe apocalíptica al desierto, por aquello de introducir elementos de western en el batiburrillo.


Twitter es el barómetro de recepción crítica al salir de las proyecciones en San Sebastián. Y los comentarios sobre el segundo largometraje de Gabe Ibáñez tras la estimable 'Hierro' fueron sangrantes. El mejor efecto especial,

ironizaban, es la ausencia de cuello de Melanie Griffith. Y es que la exmujer de Antonio Banderas tiene un papelito, al igual que Javier Bardem pone la voz a uno de los robots como favor personal.


Ahogada en trascendencia, confusamente narrada y sin pizca de emoción, 'Autómata' duele por la simpatía que despierta Banderas, un currante nato que ayer hizo de tripas corazón y se entregó a la promoción. También por el despliegue de producción que ha exigido la cinta, rodada en Bulgaria con buena parte del equipo técnico español. Los robots protagonistas dan perfectamente el pego y podrían pertenecer a cualquier superproducción de un gran estudio. La ausencia de acción tampoco ayuda a que el desaguisado encuentre su público.


Qué pinta 'Autómata' en la sección oficial de un festival como San Sebastián solo se explica por la presencia de Banderas, que al menos ya ha vendido internacionalmente la cinta.