Monegros se prepara para ser escenario de otra película

La directora Paula Ortiz vuelve a escoger Aragón para ambientar su segunda película.

Paula Ortiz en plena preproducción de La Novia
Paula Ortiz en plena preproducción de La Novia

Zaragoza se prepara para volver a convertirse en un escenario 'de cine', y de nuevo, lo hará de la mano de la realizadora Paula Ortiz que, con motivo del rodaje de su segundo largometraje, ha vuelto a contar con los paisajes aragoneses para ambientar su nuevo proyecto.


El 1 de julio arranca el rodaje de esta coproducción entre España y Turquía. En esta ocasión la apuesta cinematográfica de la zaragozana es 'La novia', una adaptación libre de un clásico de la obra Bodas de Sangre de Federico García Lorca. "Los textos clásicos tienen dentro una semilla muy poderosa a la hora de provocar al espectador y en el caso de Lorca todavía más. Creo que depende de la manera de reconstruirla que la historia sea más fuerte que la anterior o que se quede en una historia ya contada", asegura Ortiz.


La zaragozana apunta que el éxito de su primera película -'De tu ventana a la mía', obra que le valió una nominación a los Goya- no supone una presión ya que está plenamente centrada en esta nueva aventura: "Estamos construyendo una historia maravillosa, una historia real... La presión es la que existe cada día por intentar construir esos personajes, ese universo, dónde viven, dónde caminan, dónde van a amarse...".


En cuanto a la elección de ambientes, Ortiz lo tiene claro: "No puedo evitar habitar una historia en los espacios que conozco. Para mí es muy emocionante rodar aquí y tiene un valor muy fuerte". De nuevo, el desierto de los Monegros se convierte en escenario principal, que compartirá protagonismo con las pintorescas tierras de la Capadocia Turca. Dos lugares lejanos, pero que, como explica la directora, guardan un gran parecido: "Ambas localizaciones tienen mucho en común, en el aire, la geografía, la gente, la tierra, el cultivo vinícola..., incluso en la manera de sentir".


Desde hace dos meses los diferentes equipos se preparan para emprender el rodaje en menos de dos semanas. Tijeras, pinceles, alfileres y concentración, mucha concentración. En el departamento de producción, núcleo neurálgico en el que se coordina todo, se ultiman todos los detalles. Rodar en dos países supone uno de sus mayores retos, así como la inaccesibilidad de las localizaciones: "La mayoría son exteriores que carecen de infraestructura e incrementan las complicaciones logísiticas", explica Rosana Tomás, de Get in the Picture Productions (GIP).


Otro de los factores que entrañan una mayor dificultad es el tiempo: “Las condiciones climatológicas pueden condicionar también nuestro trabajo”, asegura Álex Lafuente de GIP. Sin embargo, el productor asegura que el resultado merecerá la pena.


Tras cuatro semanas de rodaje en la provincia de Zaragoza, el equipo se trasladará hasta Turquía donde permanecerán hasta mediados de agosto. La película podría estrenarse a final de año.


La cinta contará con un gran reparto que tendrá como protagonistas a Inma Cuesta, Asier Etxeandía y Álex García, que compatirán pantalla con actores aragoneses como Luisa Gavasa, Gabriel Pemán, Mariano Anós o Jorge Usón entre otros. También aparecerán rostros conocidos como Carlos Álvarez-Novoa, Leticia Dolera, Manuela Vellés, y Consuelo Trujillo.


Gran presencia aragonesa

Esta trágica historia de amor no solo cuenta con un gran número de intérpretes aragoneses, sino que la mayoría del equipo de producción, de arte y de vestuario también son de la tierra. Arancha Ezquerro, jefa de vestuario, se enfrenta a otro reto particular: la atemporalidad. "Lo más dificil es no marcar una época exacta y mantener un estilo teatralizado", explica la zaragozana. "Ahora estamos con las pruebas de cámara, viendo qué funciona en cuanto a colores y composiciones. Es el momento de tomar decisiones" asevera.


Por su parte, el equipo de arte también se esmera en que todo esté listo para el 1 de julio. "Somos unas doce personas que nos encargamos de la ambientación, del attrezo y de las construcciones de la película", explica Jesús, ayudante de decoración. En su caso, su máxima radica en el minimalismo "Pretendemos transmitir mucho con el mínimo de elementos posibles, vamos a tirar mucho de texturas, pinturas y ambientación. Visualmente promete sorprender" asegura.


Además, la película contará con dos piezas especialmente peculiares: un zootropo construído completamente a mano "y que funciona de verdad"; y dos puñales de cristal realizados por un maestro soplador de vidrio zaragozano. Estos elementos, aseguran, tendrán un papel fundamental en la historia; pero para eso habrá que esperar todavía unos meses.