Este lunes se cumplen 60 años de la llegada del Cinemascope a Zaragoza, marcada por el estreno de 'La túnica sagrada' en el cine Rex, el 12 de mayo de 1954. La desparecida sala de cine se convirtió en las salas 1, 2 y 3 del Palafox Independencia, en la antigua calle Requeté Aragonés, 5 (hoy Cinco de Marzo).

A mediados de los 50, los cines se adaptaron al nuevo modelo de proyección. Aquel sistema de compresión de imágenes en la filmación, y posterior descompresión durante la proyección, utilizaba lentes anamórficas que se instalaban en cámaras y proyectores. Los diarios de la época lo calificaban como "verdadera solución para los actuales problemas del séptimo arte". Ya entonces, la inminente irrupción de la televisión exigía mejorar la técnica cinematográfica para no perder espectadores.

Estreno en Zaragoza

"Como en New York, como en Londres, como en París. Ayer, en Zaragoza, el público que llenaba el Cine Rex, premió con una formidable ovación la primera superproducción rodada por el sistema Cinemascope 'La túnica sagrada'".

Así se anunciaba en las páginas de HERALDO del día 13 de mayo de 1954 la primera proyección que tuvo lugar en el cine Rex de Zaragoza.

El Cinemascope llegó a la ciudad rodeado de una gran expectación. En los días previos al estreno, la prensa se había hecho eco del prodigio cinematográfico que inauguraría una nueva sala en el centro de la ciudad. Un cine que, además, formaría parte del nuevo complejo inmobiliario de la empresa Zaragoza Urbana.

Junto con el Rex, el proyecto incluía  un pasaje comercial, viviendas, el hotel Goya (inaugurado en marzo de 1952), y la construcción de otro cine, el Palafox (actual sala 4) que abriría sus puertas el 5 de octubre de ese mismo año con la proyección del filme 'El príncipe valiente'.

En los días previos a la inauguración del Rex Felipe Sanz Briz -hermano de Ángel Sanz Briz-, en representación de la empresa Zaragoza Urbana, mantuvo un encuentro con la prensa zaragozana en el hotel Goya para explicar las características del nuevo sistema que se iba a presentar en Zaragoza con motivo de la inauguración del cine.

La crítica

Al día siguiente del estreno, HERALDO reflejaba en sus páginas el estreno del Rex con una extensa crítica firmada por 'Orión', en la que destacan algunos fragmentos como estos:

"Pocas veces se habrá dado en las tareas del critico una ocasión como la presente en que debe dar cuenta a la vez de la inauguración de una sala, de la presentación de una nueva técnica y del estreno de una importante película.

Ante todo, hay que tomar nota de la aparición del Cinemascope en nuestras salas de proyección. La gran pantalla plateada que descubren a un tiempo con lentitud teatral pesados cortinajes, tiene en sí misma algo de impresionante ¿Por qué? En primer lugar, y sobre todo, por su tamaño. Las dimensiones juegan en el nuevo sistema un papel principal. Cuando aquella vasta superficie se llena de formas y colores que se mueven y lanzan gritos cánticos y estruendos de toda especie, se ejerce sobre el espectador una fuerza de sugestión innegable.

[...] Con apuntar esto se comprenderá que la verdadera virtud del Cinemascope ha de consistir en reclamar un ritmo nuevo y una plasticidad adecuada para sus imágenes. Lo cual exige tiempo como lo exigió el paso de la pintura 'pompier' al impresionismo y todo lo que vino después".