Yoko Ono muestra su arte en el Guggenheim

La artista japonesa conquistó al público haciéndole participar en sus obras.

La artista japonesa Yoko Ono exhibe desde este jueves en el Museo Guggenheim una retrospectiva con 200 obras y de la "performance", cuyo objetivo es invitar a pensar al espectador y que "participe, lo que además hace variar el concepto", ha explicado la artista.


La muestra, con el título "Half-A-Wind Show" y patrocinada por Seguros Bilbao, ocupa la tercera planta del Museo, en la que el visitante podrá descubrir el universo artístico de Yoko Ono (Tokio,1933), desde mediados de los años cincuenta hasta la actualidad.


Se accede por la pieza "Entrada" (En Trance, 1998/2013), consistente en una puerta giratoria de cristal y una cortina, que da la bienvenida al público. Una vez dentro, los mitómanos se deleitarán con "Pintura de techo" (Ceiling Painting), una obra presentada en 1966 en Londres.


En ella, la artista invita al observador a trepar mentalmente a una escalera situada en la sala, donde una lupa cuelga de un marco colocado en el techo. Al utilizar la lente de aumento el observador descubre la "instrucción": "YES" ("SÍ").


Fue a través de esta pieza como Yoko Ono conoció a John Lennon, quien, interesado por el positivismo que transmitía, solicitó que le presentaran a la artista.


Poco después, está la pequeña obra que les unió: "Painting to hammer a nail" (Pintura para clavos y martillo). Es una pequeña madera donde el público clava clavos con los que se forma un dibujo, previo pago -entonces- de cinco chelines.


Lennon quiso clavar un clavo, pero no tenía cinco chelines, así que Ono le dijo que no podía hacerlo: "Clavaré un clavo imaginario" le respondió el cantante, lo que hizo pensar a la artista que estaban en la misma onda.


Y es que pensar y hacer pensar es uno de los objetivos de Ono: "Para hacer algo, primero te lo tienes que imaginar, así que todo arranca de un concepto, y las obras acaban siendo conceptuales. Casi siempre le pido a la gente que participe, y eso hace variar el concepto".


Después se encuentra representada, por medio de diversos documentos, su "performance" más conocida: "Pieza corte" (Cut Piece, 1964).


Estrenada en 1964 en Kioto, en ella la artista invitaba a la audiencia a subir a un escenario donde se encontraba arrodillada o sentada y les invitaba a cortar trozos de su vestido con unas tijeras, una símbolo del movimiento feminista.


Otra sala recoge sus propuestas de cine "underground", incluida la famosa película "Fly" (Mosca, 1970), que muestra un primer plano de una mosca paseándose sobre el cuerpo desnudo e inmóvil de una mujer y en la que el observador tiene ocasión de descubrir extraños y singulares "paisajes corporales" desde la perspectiva de un insecto.


En esta misma sala se encuentra "Pieza de equilibrio" (Balance Piece, 1997/2010), una instalación que reproduce una habitación en la que se ha colocado un potente imán eléctrico en la pared lateral izquierda.


De esta forma, todos los elementos que se encuentran en ella se desplazan bruscamente a la izquierda. En este trabajo la artista explora ideas del budismo zen como la búsqueda del "equilibrio mental".


El recorrido por las instalaciones sigue con "Moviendo montañas" en una nueva versión creada expresamente para esta exposición. En esta obra, se invita al público a meterse en las bolsas presentes en la sala para formar esculturas móviles, todo ello al ritmo de la canción de Yoko Ono "Moving Mountains".


La exposición finaliza con un espacio dedicado a la producción musical de la artista. Vídeos, grabaciones de conciertos, portadas de sus CD y LP, carteles de conciertos y estaciones sonoras donde poder escuchar su música