"Una cosa es escribir libros y otra ser escritor"

El periodista José María Íñigo publica su prmiera novela 'El códice secreto de Platón'.

José María Íñigo
José María Íñigo
P. Z. D.

El periodista y presentador José María Íñigo salta al género de la novela con 'El códice secreto de Platón', un relato a través de varias épocas cuya trama se centra en los saberes ocultos de la humanidad.


¿Qué se le pregunta a un periodista que ha entrevistado a tantas personas?

Yo me siento siempre mejor preguntando que respondiendo. ¿Cuál es el motivo de que yo esté aquí?, por ejemplo. Es una novela, la primera que escribo.


Pero no su primer libro...

Con este he escrito 52, fundamentalmente guías de viaje.


¿Qué le ha llevado a dar el salto a la novela?

Sencillamente, vi que de repente tenía un mes de vacaciones y, como no me gusta ni el sol ni la playa, me planteé qué demonios hacer. Mientras mi familia estaba en la playa yo escribía. Para una novela se necesita estar solo, sin que nadie te moleste. Tienes que estar muy concentrado, si no no te sale.


Aunque el título 'El códice secreto de Platón' pueda remitir a otra época, el tiempo histórico de la novela es posterior...

Empieza en 1666, a partir del descubrimiento de un códice que una extraña mujer le entregó a Platón. Seguimos la historia de este libro que pasa de unas manos a otras, incluso las de Napoleón, hasta llegar a la Guerra Civil Española. Ahí aparece un profesor de la Universidad de Salamanca a quien le encargan descubrir qué misterio encierra ese códice. No es una historia sobre la guerra pero sucede durante la contienda.


También menciona la destrucción de la biblioteca de la Alejandría y el conocimiento inimaginable que se perdió en ella. ¿Podría repetirse la historia en un momento en que la cultura juega un papel secundario?

La cultura siempre ha estado en un segundo plano. Y ahora más que nunca porque, en este sentido, Internet ha hecho mucho daño así como ha beneficiado a otros sectores. Para leer se necesita un cierto esfuerzo; para ver la televisión te tiras en un sofá y no tienes que hacer nada. Ese es el problema. La gente joven no está dispuesta a hacer el mínimo esfuerzo por vivir las aventuras de otras gentes, aventuras fantásticas que cuentan los libros.


Leer y escribir sobre historia, ¿ayuda a mejorar el presente?

Leer ayuda a entender a la gente, a entender el presente y a comprender el pasado. Pero los libros, me da la sensación de que van a quedar como restos para museo. No recuerdo haber visto a un chico de menos de 22 años leyendo un periódico o un libro ni en el autobús ni en el metro. Es una pena, porque te permiten vivir vidas apasionantes que probablemente nunca vivirás.


Presentador, periodista, escritor... ¿en qué faceta se encuentra mejor?

No soy escritor. Una cosa es escribir libros y otra ser escritor. Lo son Vargas Llosa o Vázquez Montalbán. Hay que tener más respeto a los que escriben como Dios manda.


¿Cómo ha cambiado el mundo del periodismo desde que comenzó en esta profesión?

Ha cambiado mucho estéticamente. Antes entrabas en una redacción y había un ruido inmenso, máquinas de escribir sacando humo, el humo de los que fumaban -que eran todos-, alguna botella de whisky en los cajones... era otro mundo, más canalla. La gente se tiraba a la calle a hacer entrevistas, a encontrar la noticia, a conseguirla como fuera. Ahora todo es tan aséptico... Una redacción parece un hospital: ni un ruido. Internet ha modificado todo. Los tiempos cambian, no hay que enfadarse por eso. Antes se iba a caballo y ahora en coche. O te subes al carro o te quedas fuera. Ahora hay que hacer la foto, el vídeo, escribir, maquetar. ¿Cómo no va a haber paro?


Los 60,70, 80... son épocas que siempre están presentes en televisión. Usted las vivió antes y las revive ahora...

En televisión está todo inventado, solo se modifica la forma de hacerlo. Va por ciclos y también hay mucho clónico. Una cadena tiene éxito con un programa y a los pocos días otra hace lo mismo. Ahora lo único que importa en televisión es la audiencia. Da igual lo que hagas, si tiene audiencia vale. Antes se hacía una televisión mucho más cuidada, con eso que se llama calidad. Lo de la calidad en televisión importa bien poquito. Aunque de repente se hacen cosas muy buenas, series como 'Águila Roja' o 'El tiempo entre costuras', pero son muy caras. Es más fácil poner tertulias porque son más económicas. Eso es radio, no televisión.


¿Repetirá este año como comentarista de Eurovisión?

No me han dicho nada todavía porque siempre esperan a última hora. Confío y espero que sí.


¿Que le parece Ruth Lorenzo, nuestra representante en Eurovisión 2014?

Tiene una voz excelente, sabe cantar y hará un buen papel, que es de lo que se trata. Todos los países quieren ganar pero solo puede hacerlo uno. No sé si es mejor no ganar porque asumir el coste de un festival como éste es tremendo. No creo que nuestras arcas estén como para pagar todo eso. Si me dieran a elegir, escogería el puesto número dos. Quedas estupendamente y no tienes que organizar nada.


De todas las entrevistas que ha realizado a lo largo de su carrera, ¿cuáles han sido las que más le han marcado?

Las de los grandes mitos. Charlton Heston, Sean Connery, Anthonny Queen, Rita Hayworth, Ava Gardner... los que veíamos en el cine y nunca habían venido por aquí. También el astronauta Neil Armstrong o el escritor Aleksandr Solzhenitsyn. Personajes que tenían algo que decir y un espacio donde hacerlo. En la actualidad, ya no hay programas ni lugar para ellos en las televisiones. Predomina el usar y tirar, una televisión de consumo, conseguir una audiencia alta y ya está. En las privadas me parece bien, pero las televisiones públicas deberían cuidar más el producto.