Emilio Ruiz Barrachina (Madrid, 1963) está muy vinculado con Aragón: ha escrito el libro ‘Calaceite. Tinta y piedra’ (2004), que también contenía un documental, y es autor de ‘Le ordeno a usted que me quiera’ (Lumen, 2006), donde rescataba la historia de amor de Franco y la joven Sofía Subirón (Cuba, 1898-Zaragoza, 1987), a la que le dirigió 400 cartas. Autor de documentales como ‘Lorca. El mar deja de moverse’ (2006) o ‘Morente’ (2011), también filmó ‘Orson Welles y Goya’ (2008), la noche del viernes, en el salón del Colegio Mayor Pedro Cerbuna, dentro del I Festival de Cine “Recordando a Buñuel desde Aragón”, Emilio Ruiz Barrachina presentaba su nueva película: ‘La Venta del Paraíso’, que se estrenará en las salas españolas el 19 de abril y que llegará unos días antes a los cines de Francia.

“La película se pasó en el Festival de Berlín y ha sido adquirida por nueve países. En Francia y en Estados Unidos se verá una versión de 90 minutos: esta noche se proyecta el montaje del director de 102 minutos”, explicaba Emilio Ruiz Barrachina, en compañía de Javier España, director del Centro Buñuel de Calanda, del que se cumplen 113 años de su nacimiento. ‘La Venta del Paraíso’ está basaba en la novela homónima de Emilio Ruiz Barrachina, de 2006, que ha contado para el guión con la colaboración del escritor y cineasta Gonzalo Suárez. El autor de ‘El portero’ ha dicho que la película es “un cuento de hadas que no lo parece. Cruel como los cuentos y la vida.”

Espada y Barrachina coincidieron en el Festival de Morelia de México y allí Espada le propuso el estreno en Zaragoza, tras su preestreno en el Festival de Gijón. “Es una película muy cuidada, influenciada seguramente por el mundo de Valle-Inclán y su ‘corte de los milagros’, y en cierto modo también es una película muy almodovariana”, dijo Barrachina, quien recordó que la había rodado el mismo equipo técnico de ‘La piel que habito’ del director manchego. ‘La Venta del Paraíso’ narra la historia de una joven mexicana, Aura María, a la que le ofrecen un contrato de trabajo en España. Cuando llega comprueba que todo era mentira; ni tenía reserva en el hotel que le habían anunciado ni tenía empleo. Felizmente, casi por casualidad, acude en su ayuda el buscavidas Paisa, que la llevará a una fonda bastante divertida donde la dueña, Doña Pura, recoge a hambrientos, descarriados, artistas, prostitutas, y además tiene un hijo muy especial. Uno de los personajes de su corte es afinador de pianos y a la vez tiene un sueño: dirigir la ‘Obertura 1812’ de Tchaikovski.

El director define la película como “una metáfora de esta crisis” y también como una película “de sueños, con flecos abiertos a la imaginación. Parece que ahora todo el mundo hace películas como un ‘Informe semanal’ rodado. Dicen que está inscrita en un surrealismo mágico. Podría ser. Es una película con humor y fantasía que contiene muchas referencias”. Referencias a Luis Buñuel, sin duda, en varias ocasiones, a ‘Viridiana’ o ‘El ángel exterminador’, al Federico Fellini de ‘Amarcord’ y, por supuesto a la tercera parte de ‘El Padrino’ de Coppola: la película se cierra con el concierto de Tchaikovski donde suenan ‘La marsellesa’ o ‘El himno de Riego. Y en esa parte final, que alcanza casi quince minutos, el espectador logra hilvanar las historias secretas este rompecabezas de ociosos y marginados que no saben si están vivos o muertos o si habitan un sueño.

Carlos Iglesias es Paisa, que conduce de aquí para allá una furgoneta que, según Barrachina, “es todo un personaje”. El reparto está compuesto, en sus principales papeles, por Ana Claudia Talancón, William Miller, María Garralón, Txema Blasco, Carlos Iglesias o Juanjo Puigcorbé, que encarna aquí al travestido Olivetti.

En el I Festival de Cine ‘Recordando a Buñuel desde Aragón’ se entregaron dos premios al mejor corto: el aragonés fue para ‘Los besugos del café inundado’ de Enrique Novials, y está centrado en la vieja Mequinenza; y para ‘Los encantados’ de Ricardo Dávila. El director mexicano Dávila estuvo buscando localizaciones ayer en Calanda porque su idea es convertir esta pieza en un largometraje. Ha contado con la colaboración de Javier Espada, cuyo documental sobre Asunción Balaguer, la actriz y viuda de Paco Rabal, podrá verse en diversos festivales, entre ellos, ya confirmado, en el Festival de Málaga.