Festival de música

El FIB, en concurso de acreedores

La empresa responsable del Festival Internacional de Benicassim ha iniciado trámites para presentar un concurso voluntario de acreedores.

La empresa Maraworld, responsable del Festival Internacional de Benicssim (FIB), ha iniciado los trámites para presentar ante los juzgados mercantiles de Madrid el concurso voluntario de acreedores, una situación que "no pone en duda" ni la viabilidad de la firma ni del certamen musical, cuya celebración está "absolutamente garantizada".


Así lo han recalcado fuentes de la organización, que han explicado que la empresa ha procedido a iniciar voluntariamente los trámites para presentar ante los juzgados una propuesta anticipada de convenio de pago a sus acreedores junto a un plan de viabilidad.


De este modo, Maraworld pretende "que sus acreedores tengan el mínimo impacto posible". De hecho, ha subrayado un portavoz de la empresa, "un grupo significativo" de proveedores ya ha aceptado esta propuesta de pago y se espera que "en breve" lo apruebe el resto.


En todo caso, estas fuentes inciden en que no está en duda ni la viabilidad de la empresa ni el FIB 2013, que ya está en marcha y que ha anunciado tres de sus cuatro cabezas de cartel, The Killers, Arctic Monkeys y Queen of the Stone Age.

El costa de fuego, en "estudio"

Sobre el festival Costa de Fuego, el certamen dedicado al rock duro que se puso en marcha en 2012, fuentes de Maraworld explican que en este momento "está en estudio" y su celebración dependerá de la situación.


El pasado mes de septiembre, la empresa ya aseguró públicamente que el futuro del FIB --un encuentro que da beneficios, recordaron entonces-- no corría peligro pese a la situación económica que atraviesa el grupo británico Music Festivals Group's de Vince Power, director y propietario del certamen castellonense a través de Maraworld.


Estas manifestaciones se produjeron después de que el diario británico 'The Guardian' publicara que la compañía Music Festivals iba a entrar en un procedimiento parecido al que se conoce en España como concurso de acreedores.