La vida y obra de José Luis Borau, en un nuevo libro

'José Luis Borau. La vida no da para más' (Pigmalión Edypro), de Bernardo Sánchez Salas, se adentra en la trayectoria del creador y académico aragonés. Este libro está promovido por la Fundación Autor de la SGAE y cuenta con la colaboración de la Semana de Cine Experimental de Madrid. 

Este volumen describe la incesante y heterogénea actividad de esta figura desde 1990 hasta 2012, demostrando el plus vital y creativo que el director de 'Furtivos' o 'Leo' le va ganando al curso del tiempo.

Para ello, se recoge una lectura de toda su producción literaria, -que corre pareja a su filmografía, y que cuenta con un reconocimiento crítico reciente-, o ensayística, extendida entre las artes plásticas y el propio cinema; por añadidura a un estudio de una serie de televisión 'Celia', de sus últimos -por el momento- largometrajes 'Niño nadie' o 'Leo', y del guión inédito 'Las hermanas del Don', escrito con Rafael Azcona.

Realizador, guionista, productor y escritor, pero también académico de la RAE, editor, profesor, conferenciante, viajero, articulista, erudito, prologuista, presidente de la SGAE: José Luis Borau (Zaragoza, 1929) "disfrutaría ahora de un retrato de salón si se hubiera estado quieto en la foto", sostiene Bernardo Sánchez.

El autor realiza en estas páginas un recorrido en torno al personaje, a su obra y a sus circunstancias, en el que alterna la interpretación, con el contacto directo, la autorreflexión y la catalogación, intentando administrar en su tono, la admiración, el afecto y la ironía.

"Borau no se deja definir"

Según expone Soledad Puértolas en el prólogo, "Bernardo Sánchez que, por cierto, es un excelente escritor, toma diferentes caminos y va trazando los rasgos, muchas veces contradictorios, que definen, más bien, caracterizan, a Borau".

"Porque Borau, y éste es también unos de sus rasgos más significativos, no se deja definir. Los lectores seguimos los pasos, las pesquisas, del autor, asentimos, corroboramos, celebramos las frases de Borau, imaginamos sus gestos, y, una vez más, nos alegramos de ser amigos de Borau, o simplemente de tenerlo ahí, cerca de nosotros, en su sillón, a la espera de las visitas", añade.

Desde el momento de su encargo, el autor de estas páginas tardó cuatro años en terminarlo, un tiempo que se debe, entre otros motivos, a varios acontecimientos que tuvieron lugar desde que comenzó su escritura: el nombramiento de Borau como presidente de la SGAE, prácticamente a la vez que sufría una operación de cadera tras una caída, así como otros nombramientos, según señala en el prólogo.