Cine

Bollywood busca un James Bond indio

El reciente estreno de dos películas de espías parece apuntar a un intento de resucitar el género en la India.

Entrada a un cine en Nueva Delhi con la película 'Érase un tigre'
Bollywood busca un James Bond indio
EFE

Países exóticos, misiones de riesgo y bellas mujeres de las que enamorarse fácilmente son los ingredientes de dos exitosas películas de espías con las que Bollywood parece intentar, una vez más, crear una suerte de 'James Bond indio'.


Las rivalidades regionales y las múltiples teorías conspiratorias ofrecen en la India un estupendo caldo de cultivo para historias de espionaje y sin embargo, el género nunca ha sido muy explotado en su cine, más proclive a los filmes de acción sobre mafia o superpolis.


Pero en los últimos meses han irrumpido en pantalla dos cintas sobre espías catapultadas por algunas de las grandes estrellas del celuloide del país asiático, lo que una parte de la prensa ha interpretado como un intento de revitalizar el género.


Primero fue 'Agent Vinod', el pasado marzo, en la que un Saif Alí Khan con trajes impecables sortea obstáculos en Afganistán, Letonia, Marruecos o Rusia para evitar una explosión nuclear en el corazón de Delhi a cargo de una facción radical del espionaje paquistaní (ISI).


Y este agosto se estrenó 'Ek Tha Tiger' ('Érase Un Tigre'), que ha batido récords de taquilla gracias a un favorito de Bollywood, el fornido Salmán Khan, que interpreta a un superagente de los servicios indios (RAW) que acaba mostrando debilidad por el amor.


"Es pronto aún para decir que han vuelto las pelis de espías. En los años sesenta y setenta hubo una gran tradición. 'Ek Tha Tiger' es, por ejemplo, más un romance que una típica peli de espionaje", argumentó la crítica de cine india Anupama Chopra.


Chopra mantuvo que "en la India, han tenido mucho más gancho otras cintas como las de policías, quizás porque para la persona de la calle es más difícil meterse en la piel de un espía", aunque admitió que el género tiene potencial.


Copiar a Hollywood, pero sin pasarse


"El género no se ha explorado mucho y seguramente más y más directores lo intentarán, siempre y cuando los filmes no tengan un corte muy occidental", dijo.


De hecho, pese a que las cintas muestran aspectos muy comunes en Hollywood -múltiples escenarios, coches de lujo y dispositivos tecnológicos espectaculares-, no reniegan de las particularidades indias del baile, la música o la visión tradicionalista del amor.


Con Pakistán como antagonista en la realidad, la ficción bollywoodiense nutre sus tramas con conspiraciones en las que agentes indios lidian con contrapartes paquistaníes, encarnadas por heroínas como Karina Kapoor y Katrina Kaif en calidad de 'femmes fatales' muy 'sui generis'.


En el caso de Salmán Khan, la atracción por una espía del país vecino (Kaif) le lleva, sin ir más lejos, a renunciar a su profesión, para enojo de sus superiores.


"Que se enamoren un indio y una paquistaní en ese tipo de situación es bastante surrealista, pero el argumento no le importa tanto al público", comentó el joven Abhor Singh.


Singh, quien como muchos otros espectadores alegó ver el filme más por el reparto que por la trama, opinó que el 'Bharatiya Bond'o 'Bond indio' no triunfaría en el gigante asiático si fuera plenamente fiel al patrón estadounidense.


"Tratan de copiar (a Hollywood), a veces se desvían y no coinciden con lo que debería ser una historia de espías pero el público indio lo acepta", razonó otro cinéfilo, Nitín Bhatia.


"Desde Pakistán llegan muchas amenazas a la India. A Bollywood le gusta llevar al cine esta rivalidad. En realidad el público busca básicamente entretenimiento", agregó.


Según la crítica Chopra, pese a que las tramas sitúan al ISI como "el enemigo" y los filmes han sido prohibidos en Pakistán, las cintas "no son antipaquistaníes", algo "poco práctico" -en términos de negocio- y que era "muy habitual hace una década".


Abonada a los melodramas de larga duración, la industria india produjo sin embargo su primera película de espías poco después de su independencia, en 1950, cuando 'Samadhi' retrató a un agente británico que espiaba al recién creado Ejército nacional indio.


La fase de mayor esplendor del género llegó después, en los sesenta y setenta, al calor de dos guerras que enfrentaron al país con China y Pakistán y de la consolidación en la gran pantalla de la saga 'James Bond' inspirada en las novelas de Ian Fleming.