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Lechago inauguró, con emoción, la Biblioteca 'Félix Romeo'

Entre los proyectos imaginarios del escritor fallecido estaba la Biblioteca Sumergida de Lechago, que se iría conformando con los libros arrojados al pantano.

Inauguración de la Biblioteca 'Félix Romero' en Lechago
Lechago inauguró, con emoción, la Biblioteca 'Félix Romeo'
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Félix Romeo Pescador (Zaragoza, 1968-Madrid, 2011) amaba los libros casi tanto como amaba la vida. Amaba las librerías, nuevas y de lance, amaba las bibliotecas, y convertía sus casas, ya fuera en las Fuentes, en Conde de Aranda, en Zaragoza, o en Madrid, en auténticas bibliotecas colmadas de libros, de papeles, de discos. El libro era para él un instrumento perfecto de compañía y de incitación, una de las maneras más perfectas de la felicidad. Hallaba un placer indecible en los libros de los autores que le gustaban: Wislawa Szymborska, Joan Didion, Albert Camus, Ramón José Sender, Simone Weil, Amos Oz, Orhan Pamuk, Paul Auster, Eloy Sánchez Rosillo, Miguel Labordeta, etc. Los libros fueron una de las razones de su existencia, como lo fueron el amor, la amistad, los viajes, la gastronomía, las ciudades, y muy especialmente Zaragoza.


Ayer, martes 22 de agosto, uno de sus lugares predilectos, Lechago, inauguró la Biblioteca Félix Romeo y habilitó, además, un lugar especial, El Rincón de Félix, con libros, cuadros, manuscritos que le han dedicado muchos de sus amigos de Aragón y de todo el país. Hace unos días Miguel Mena le dedicó sus libros y la pintora Jose Herrera mandó un retrato a color del autor de 'Amarillo'. El catedrático de Historia Económica Eloy Fernández Clemente regaló las estanterías de su biblioteca de Épila para el nuevo espacio. Félix había concebido, entre sus proyectos imaginarios, la Biblioteca Sumergida de Lechago, que se iría conformando con los libros arrojados al pantano.


La apertura del nuevo centro fue una auténtica fiesta. Y un homenaje cálido a Félix. Estaban sus padres Félix y Carmen, sus familiares, su compañera Lina Vila y su madre María García, muchos de sus mejores amigos: desde Luis Alegre y Pepe Melero -que dibujaron su compleja e inagotable personalidad y dijeron “que resultaba muy difícil vivir sin Félix. Ha sido recordado en Aragón, en Barcelona, en Madrid, en París, en Dublín”-, al profesor Antonio Pérez Lasheras, la activista sindical Marina Heredia, Chusé Rául y Esperanza, los editores de Xordica, donde saldrá de inmediato su libro ‘Todos los besos del mundo’, en una edición al cuidado de Eva Puyó; estuvieron la cineasta Paula Ortiz y los escritores Ismael Grasa y Rodolfo Notivol, el periodista de investigación de Antena 3 Teo Lozano, la pintora Mary Burges, los escultores Florencio de Pedro y José Azul, que han realizado piezas en su recuerdo, su entrañable amigo Bizán Ibarra, el productor televisivo José Luis Campos, el productor Raúl García Medrano, el periodista y cineasta José Antonio Vizárraga, los libreros Eva Cosculluela y Félix González, de Los Portadores de Sueños.


Estuvieron Agustín Martín, coordinador de los actos, la “decisiva” bibliotecaria de la localidad, María Jesús Soriano, que ha puesto en marcha el espacio, los alcaldes de Calamocha y de Lechago, y estuvo la población al completo en un día en que “Lechago era la capital de la cultura de Aragón y quizá del mundo”. Se presentó un nuevo título de la revista ‘El Pairón’ y Sheila Herrero recibió el premio ‘Pairón’. Fue una jornada especial, emotiva, llena de intensidad y de música. Un día para recordar.


Félix Romeo, que falleció de un ataque al corazón el siete de octubre de 2011, compareció en la memoria de todos y en la voz de su hermano Pedro, que recordó mediante un diccionario –una forma que solía utilizar el escritor a menudo en textos, presentaciones y conferencias- las cosas que le gustaron y recordó que, esencialmente el autor de ‘Noche de los enamorados’ o ‘Dibujos animados’, había sido un hombre de palabras. Un ciudadano de afectos que buscó en cuanto hizo la libertad y la alegría.