Cine

Bardem, el villano rubio de James Bond

Un "look" de matón latino hortera con el que Bardem da la réplica a Daniel Craig en esta nueva entrega que llegará a España el 31 de octubre.

Javier Bardem ha vuelto a tirar de peluca para encarnar al mal en "Skyfall", la tercera entrega de James Bond con Daniel Craig como el agente 007 de la que se ha podido ver un avance en el que se desvela por fin el "look" del actor español.


Si en "No es país para viejos" su personaje Anton Chigurh lucía una media melena lacia y oscura que le llevo al Óscar, para hacer del villano más escalofriante del nuevo James Bond, Silva, Javier Bardem ha optado por otro pelo improbable: rubio oxigenado repeinado, a juego con una americana color vainilla.


Un "look" de matón latino hortera con el que Bardem da la réplica a Daniel Craig en esta nueva entrega que llegará a España el 31 de octubre, nueve días después de su estreno mundial en Belgrado.


Craig, el primer James Bond rubio de una saga que ha revitalizado con el éxito de "Casino Royale" y "Quantum of Solace", a punto ha estado de ser el que la cerrara por "crisis", después de los problemas económicos de la Metro Goldwyn Meyer para costear una nueva entrega, aunque, como dice en el tráiler de "Skyfall", su pasatiempo es resucitar.


Con la garantía tras las cámaras del director de "American Beauty", Sam Mendes, y arropado siempre por lo más granado del cine británico, como Judi Dench, Albert Finney o Ralph Fiennes, "Skyfall" promete en su tráiler dosis de acción y sofisticación tanto en la Inglaterra natal del agente "al servicio de su majestad" como en China.


Las chicas Bond de esta entrega son Bérénice Marlohe y Naomie Harris y Craig, que ya calentó el ambiente con unas primeras fotos en la piscina con un bañador mínimo y que simuló aparecer en paracaídas al lado de la mismísima Isabel II en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres, vuelve con otra intrincada misión.


En "Skyfall", James Bond pone a prueba su lealtad hacia M mientras el pasado de ésta la acecha tras la muerte de algunos de los mejores agentes del servicio secreto británico. Tras un ataque al MI6, el agente 007 deberá rastrear y destruir la amenaza, sin importar sus costes personales