El acceso a la parte más visitada de la zona monumental del Park Güell de Barcelona estará regulado a partir de otoño y los turistas deberán pagar una entrada por primera vez, según ha explicado la teniente de alcalde Maite Fandos.

"Cuando decimos que el turista pague es por dos motivos: para regular el acceso, pero también porque creemos que el desgaste del Park Güell no tiene que soportarlo el ciudadano de Barcelona", ha argumentado Fandos en declaraciones a los medios.

Fandos ha recordado que el parque es un monumento protegido por la UNESCO y exige un mantenimiento que "cuesta mucho dinero a los ciudadanos de Barcelona".

El gobierno municipal ha descartado regular el acceso a todo el parque y ha optado por limitar la afluencia a la zona más visitada para proteger el monumento, lo que incluye la escalinata del dragón de Gaudí, la sala hipóstila, la plaza y el pórtico de la Bugadera.

Como es habitual en los museos, esta zona estará delimitada con una cinta y solo se permitirá que haya un número determinado de personas a la vez, con lo que se mejorará en la calidad de la visita, según Fandos.

Los barceloneses tendrán entrada gratis mientras que los turistas deberán pagar por acceder a la zona a un precio que se decidirá durante este verano.

Además, los turistas que lleguen en autocares al parque deberán llevar la entrada para acceder a la zona restringida, que tendrá una franja horaria de acceso. Durante el verano se buscará también la fórmula de acceso para las personas que tienen derecho de paso por el parque.

Fandos, que es la concejal del distrito de Gràcia, en que se encuentra el Park Güell, ha hecho este anuncio durante la presentación de las actuaciones llevadas a cabo durante el primer año de mandato en el distrito