Cine

El valor del original

Los cinéfilos no tienen ninguna duda: las películas hay que verlas en versión original, pero ¿ha aumentado el público que acude a este tipo de sesiones?

Fotograma del documental 'Inside Job'
versión original

“Le haré una oferta que no podrá rechazar”. Esta consigna, una de las míticas de la historia del cine, podría acuñarla cualquier cinéfilo para convencer al público generalista de que su propuesta – ver cine en versión original (VO) – es irrechazable.


Sin embargo, el público mayoritario se muestra todavía reacio a la hora de elegir una sesión donde lo único que está en castellano son los subtítulos. Esta reticencia se encuentra arraigada en una imposición cultural de la época franquista que se copió de la dictadura del italiano Benito Mussolini. A pesar de que el doblaje llegó a la península durante la II República y el primer director de doblaje español fue el ilustre Luis Buñuel, realmente fue el régimen franquista quien utilizó esta técnica como método de censura. “Pensábamos que nos iríamos quitando esta lacra de encima pero no es así”, lamenta Leandro Martínez, director de la Filmoteca de Zaragoza.


Este tipo de visionado ha marcado que muy pocos cines comerciales en la capital aragonesa ofrezcan este producto. Y esta cifra todavía se ha reducido más después del cierre de los Renoir. A pesar de todo, los cines Aragonia han visto cómo últimamente el público en las sesiones de versión original crece. “Hay diversos colectivos y espectadores que demandan este formato, además la persistencia y el empeño favorecen el éxito”, avala Javier Mamés, responsable de comunicación de los cines.


Esta oferta ha permitido que más de 51.300 espectadores hayan visto un total de 137 películas y documentales en versión original, desde que estas salas se inaugurasen en septiembre de 2009. Curiosamente el filme que lidera el ranquin de las diez películas en versión original más vistas es el documental 'Inside job' que reunió a 2.360 espectadores. Le siguen en la clasificación 'Cisne negro' (1.951), 'Pina 3D' (1.469), 'Super 8' (1.366), 'Origen' (1.345), 'Los descendientes' (1.338), 'Valor de ley' (1.321), 'Intocable' (1.252), 'Más allá de la vida' (1.241) y 'El topo' (1.219 espectadores).

"La película cambia"

A pesar de la reticencia que persiste, los expertos tienen la esperanza de poder inculcar este amor al verdadero séptimo arte. “Ahora se empieza a notar un ligero incremento de público porque la gente comienza a apreciar que con las voces reales la película cambia una barbaridad”, señaló Manuel Beamonde, director de actividades culturales del Cineclub Cerbuna, uno de los centros en Zaragoza donde se proyecta cine en VO desde la década de los 70.


Precisamente en la esencia del mensaje que transmite la voz original reside el principal argumento que los cinéfilos manejan para defender este formato. “Hay que partir de la idea de que el sonido de una película es parte de su contenido”, analiza el director de la Filmoteca. Este argumento se cimenta en el propio nacimiento del cine cuando, el 28 de diciembre de 1895, los hermanos Lumière proyectaron sus filmes compuestos de luz y sonido. Además, el rol de los artistas también juega un papel esencial en la defensa del original. “El cine hay que verlo en VO porque el doblaje es una mutilación de la obra ya que no respeta la interpretación del actor”, afirma Toni Alarcón, coordinador del Aula de Cine de la Universidad de Zaragoza.


Las nuevas tecnologías en beneficio del original


La creciente demanda de la versión original es el resultado del uso cultural que las generaciones más jóvenes dan a internet y a las redes sociales. De hecho el fenómeno de las series de televisión extranjeras ha redundado en un beneficio directo para este formato cinematográfico. Y es que lo que antes era un monopolio de títulos nacionales en la pequeña pantalla como 'Compañeros', 'Al salir de clase' o 'Los Serrano', ahora se traslada, a través de la red, hacia Estados Unidos con títulos como 'Juego de Tronos', 'The Big Bang Theory' o 'Mad Men'. “Internet ha promovido mucho el tema de las series y como a España llegan más tarde, la gente las consume en versión original con subtítulos en español”, explica Beamonde.


Sin embargo, aquí también es donde reside el origen del porqué los españoles carecen de la tradición de ver cine en VO. “Los dibujos animados que consumen los más pequeños en otros países europeos se emiten en inglés porque no hay presupuesto para doblarlos. Esto pasa en Portugal, por ejemplo, donde su nivel de inglés es muy superior al de los españoles”, recalca Beamonde.

Mejorar el nivel de inglés

Este lastre provoca que en España más del 63% de la población no hable ni entienda inglés, según el barómetro del CIS del 2010. Una rémora que se solventaría potenciando el visionado de productos audiovisuales en versión original. “Ver las películas en este formato incide directamente en el nivel de idioma de la población”, asegura Lola Llobet, directora de la Escuela de Idiomas.


Un claro ejemplo de esta situación se da en los países del entorno de Europa donde el nivel de inglés se incrementa considerablemente respecto a España. “Simplemente hay que ver que los países donde el nivel es superior no doblan las películas ni la televisión, como ocurre en Suecia, Portugal o Polonia”, traslada Llobet. Otro curioso caso ocurre en Rumanía donde su población, adicta a las telenovelas españolas y sudamericanas, consumen este producto en castellano y por esta razón su nivel es tan elevado.


Sin embargo, está en manos del Gobierno el poder cambiar esta situación, ya que el Ministerio de Cultura del anterior ejecutivo socialista creó una comisión para la promoción de la versión original. Su informe, publicado en diciembre del 2011, deberá ser estudiado por el actual ministerio para proceder a su aplicación.


Con la sensación de que quien lo hace repite, la versión original busca abrirse paso en España, donde el guión ya está escrito y ha hecho una oferta que no podrán rechazar.