Toros

Manzanares y su caballo 'Turronero' evolucionan favorablemente

Tras la aparatosa caída sufrida en domingo en la plaza de Zaragoza, el rejoneador Manzanares y el caballo, que se llevó una grave cornada en el bajo vientre, evolucionan favorablemente.

Cornada al caballo 'Turronero'
Manzanares y su caballo "Turronero" evolucionan bien
ARÁNZAZU NAVARRO

El rejoneador Manuel Manzanares y su caballo "Turronero", que sufrieron una aparatosa caída ayer en la plaza de Zaragoza en la que el equino se llevó una grave cornada en el bajo vientre y el jinete una tendinitis en el hombro derecho, evolucionan favorablemente.


Según informaron telefónicamente fuentes del entorno del rejoneador, "lo más preocupante era el estado del caballo, pero ya se puede decir que está fuera de peligro. Y también Manzanares, que lleva el brazo en cabestrillo por la luxación del hombro, se recuperará pronto del todo sin mayores complicaciones".


El caballo fue atendido en primera instancia en la misma plaza y a continuación fue trasladado a la Facultad de Veterinaria de Zaragoza para ser operado de "una cornada con dos trayectorias, una hacia el testículo que le rompió el escroto, y otra hacia la parte de arriba de la pata o babilla".


"Ya se ha descartado cualquier trayectoria hacia la zona abdominal, lo que hubiera puesto en peligro la vida del caballo, que no tiene ningún órgano afectado", explicaron las fuentes.


Tras haber superado la fase más crítica respondiendo bien al tratamiento con antibióticos para evitar que se le infecte la articulación, "Turronero" no tiene fiebre y, según los veterinarios, estará en plenas facultades en veinte o treinta días.


Hoy se comprobado también que el caballo, que ha dado un corto paseo de la mano del propio Manzanares, "no ha perdido el apetito".


Por su parte, el jinete deberá guardar reposo absoluto durante tres o cuatro días, "con el brazo totalmente inmovilizado", antes de empezar de nuevo a entrenar.


En la corrida de rejones celebrada ayer, domingo, en Zaragoza se corrieron toros de Guardiola Fantoni, y fue en la lidia del sexto cuando se produjo el percance.


Los toros, correctos de presentación, sin embargo, tuvieron un juego muy deslucido por mansos y parados.


El resultado del festejo fue: Rui Fernandes, palmas y silencio tras aviso. Sergio Galán, silencio y oreja. Manuel Manzanares, oreja y ovación tras aviso.