Historiadores y arqueólogos se enfrentan con el Ministerio de Cultura, Educación y Deporte por la venta de 18 cascos celtibéricos, procedentes de un yacimiento zaragozano, en Alemania, tal como ha publicado El País.

El asunto se remonta a 2008 cuando se subastó en Múnich la colección de Axel Guttmann. El museo Römisch-Germanisches-Zentralmuseum (RGZM) de Mainz denunció que aquellas piezas, procedentes de Aranda de Moncayo, habían sido exportadas ilegalmente. La fiscalía de Múnich retuvo las piezas durante tres meses y pidió al Gobierno de España que reclamara su propiedad, sin embargo no hubo respuesta. Ante esta actitud, los cascos han pasado a nuevos propietarios.

Apudepa (Acción Pública para el Desarrollo del Patrimonio Aragonés) ha lamentado la actitud del Gobierno de Aragón en materia de patrimonio cultural y exige a las autoridades aragonesas y españolas la devolución urgente de los bienes. La asociación ha comentado que la actitud mantenida respecto a estas piezas es muy distinta de la adoptada en cuanto al patrimonio del Odyssey, a pesar de que el valor cultural de las primeras es más importante.

El grupo incluye entre sus peticiones que se abra una investigación para responsabilizar a quienes, por entonces, gestionaban el patrimonio aragonés.