El arte de gran formato, el incluido en la 31 edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO) dentro del apartado 'Solo Objects', es de los que concentran a su alrededor mayor atención de público, impresionado por el tamaño de las obras.

Doce instalaciones de dimensiones especiales, como propuestas del mismo número de galerías nacionales e internacionales y divididas en dos partes, ocupan sendos espacios centrales y abiertos de los pabellones 8 y 10 del madrileño recinto ferial IFEMA que alberga ARCO.

El catedrático de Composición Arquitectónica Manuel Blanco es el comisario y encargado del diseño de 'Solo Objects', apartado que acoge la obra 'En la cima de la tierra y debajo del cielo', del portugués Isaque Pinheiro, representado por la galería 'Ybakatu espaço de arte'.

La obra, un gran árbol de 80 metros cúbicos de madera, troceado y lleno de articulaciones móviles sujeto por una gran estructura metálica, reflexiona, según declaró Pinheiro, sobre los "estados de transición" y sobre el hecho de que "debajo del suelo no sabemos qué hay y arriba, en el cielo, tampoco".

Según el autor, en su obra trata de transmitir al espectador sus "incertidumbres", aunque no pretende darle respuestas, sino que sea el propio observador el que responda a su manera sobre cuestiones vitales, y asegura que en numerosas ocasiones esas opiniones han contribuido a cambiar la suya propia respecto a una obra.

Pinheiro trabaja a menudo con árboles vivos, desechados por alguna razón, como la necesidad de arrancarlos de algún sitio porque molesten o porque vayan a ser utilizados para la fabricación de papel, y asegura que este material da mucho juego a su obra.

La obra de Pinheiro se exhibe, junto con otros cinco proyectos de artistas iberoamericanos, en un espacio central del Pabellón 8, frente al cual se paran numerosos visitantes para contemplar obras como 'Iridescent planet XL', del artista argentino Tomás Saraceno, en las que una especie de meteoritos que cambian de colores iluminan una sala totalmente a oscuras.

También dentro de 'Solo Objects' se incluyen obras como un enorme y sorprendente cuadrado móvil de la venezolana Magdalena Fernández; un ladrillo de hormigón de tres metros cuadrados sujetado con papel japonés, del brasileño Adriano Amaral; y una instalación de dieciocho banderas de la zona euro, del brasileño Marlon de Azambuja, titulada 'Cuestión Nacional'.

En el pabellón 10, 'Solo Objects' expone seis proyectos de gran formato, aunque el que más llama la atención del espectador es 'Marrackech's soul', de Jaume Plensa, un enorme hombre elaborado en acero inoxidable de la galería francesa Lelong, frente al cual ayer se fotografiaron los Príncipes de Asturias durante la inauguración de la feria.

Otros proyectos de gran formato son las obras 'Body versus twizy' y 'Twizy custon', del francés Jean-Luc Moulène; la instalación 'Calumet', con 120 latas de aluminio; la obra del neocubista Isidro Blasco construida a base de C-prints con cartulina y madera; 'Cartas al cielo', una esfera de acero inoxidable de 230 kilos de peso, de Alicia Framis; y un armario de gran tamaño intervenido por el portugués Vasco Araújo.

En la misma plaza y conviviendo con estas obras la galería Prometeo exhibe la carta que remitió el artista Santiago Sierra a la ex ministra de Cultura Ángeles González-Sinde en la que rechazaba el Premio Nacional de Artes Plásticas 2010 por considerar que el galardón "instrumentaliza en beneficio del Estado el prestigio del premiado».

En la carta, enmarcada como si de una obra de arte se tratara, Sierra alude entre los motivos del rechazo del premio a que no se puede sentir parte de un Estado "que participa en guerras dementes" y que "dona alegremente el dinero común a la banca", y concluía: «El Estado no somos todos. El Estado son ustedes y sus amigos. Por lo tanto, no me cuenten entre ellos, pues yo soy un artista serio", firmando con un enérgico "¡Salud y libertad!.