Museo Ibercaja Camón Aznar

Una mirada a la trayectoria de la artista Pilar Moré

La exposición 'Pilar Moré. Retrospectiva 1958-2012', podrá visitarse desde este jueves, día 19, y hasta el próximo 29 de abril.

El Museo Ibercaja Camón Aznar de la capital aragonesa repasa la trayectoria de la artista aragonesa Pilar Moré en una exposición retrospectiva que reúne un total de 41 obras --35 pinturas y seis esculturas-- de los años 1958 a 2012.


La responsable del programa de Educación y Cultura de Ibercaja, Magdalena Lasala, la artista Pilar Moré y la coordinadora de la muestra, Desirée Orus, han presentado este miércoles en rueda de prensa la exposición 'Pilar Moré. Retrospectiva 1958-2012', que podrá visitarse desde este jueves, día 19, y hasta el próximo 29 de abril.


Magdalena Lasala ha explicado que esta exposición es "un homenaje a Pilar Moré", una "vista a toda la vida" de una artista que comenzó "muy jovencita" en el mundo del arte. Sobre Moré, Lasala ha subrayado la "honestidad con la que trabaja" y el "eterno espíritu inquieto que la caracteriza", para apreciar que "vamos a disfrutar de esta retrospectiva.


Nacida en Fraga (Huesca) en 1940, Pilar Moré expuso su obra por primera vez con 14 años en una muestra colectiva en San Sebastián y en 1959 ofreció su primera exposición individual, con paisajes y una puntura "muy luminosa, con toques expresionistas", ha detallado la coordinadora de la exposición Desirée Orus, al indicar que la artista "dibuja con el color" y sus obras tienen "personalidad propia".


En los años 60 la artista obtuvo una beca del Ayuntamiento de Zaragoza para residir un año en París, algo que supuso "un antes y un después" y que quedó reflejado en su pintura, en la que comienzan a aparecer "los tonos medios, simplifica el paisaje y el color se convierte en una mancha", ha apuntado Orus.


En la década de los 70 la artista "aparcó" la pintura "a un nivel privado" tras contraer matrimonio y dar a luz a sus hijos y diez años después regresó al mundo del arte, si bien el país y el arte habían cambiado por lo que fue "empezar de cero".


Tras retomar las exposiciones, ha indicado la comisaria de la muestra, Moré evoluciona a través del paisaje hacia una pintura abstracta y a finales de los años 80 "vemos que el color se convierte en una mancha".Colores fundamentales


Así, en 1989 presenta en una exposición en las Cortes de Aragón sus nuevas obras, en las que no abandona el color pero "de manera geométrica, con rectas y curvas". A partir de los años 90 se produce "la explosión total de la abstracción pura y aparecen los colores básicos y fundamentales" en su obra, rojo, azul, blanco y negro.


Junto a los lienzos, la artista trabaja el collage "de manera más arriesgada", con todo tipo de materiales como metales y plásticos. En sus últimas obras "se reducen los elementos y limpia la superficie" y sus esculturas, desde los 90, son piezas "muy distintas y muy ricas", proponiendo un "juego visual" al espectador, ha remarcado Orus.


Tras escuchar el repaso a toda su trayectoria, la artista Pilar Moré ha apuntado como ha vivido su obra "con mucha intensidad" desde muy joven. "El culpable fue mi padre", ha detallado al recordar sus inicios, para observar que ha sido un camino "muy duro, pero muy intenso" porque el arte "es parte de mi vida" y aún "tengo mucho por hacer", superando con cada obra su pudor natural que siente "ante el lienzo en blanco".