Del Molino es un escritor socarrón, lenguaraz, necesariamente incorrecto, heterogéneo anfibio literario capaz de parodiarse a sí mismo y contagiar de buen humor a quienes se asoman al otro lado de sus páginas. Todo esto y más podría encajar con el autor. Y menos. Porque, en realidad, Sergio del Molino es, simplemente y sin ambages, un buen tipo. Y eso ya supone decir mucho en literatura, aunque no lo suficiente para describirle porque, además de ser un buen tipo, es un buen escritor y un buen periodista.

Durante la presentación del libro 'El restaurante favorito de Nina Hagen' (Anorak) intervinieron Sergio Navarro, editor; Ana Usieto, periodista de HERALDO y el propio autor, arropados por el numeroso público que asistió al acto en la librería Los Portadores de Sueños.

Navarro abrió su intervención agradeciendo a los libreros Eva Cosculluela y Félix González su generosidad y bromeó contando que cuando tiene que enseñar la ciudad a algún amigo de fuera "lo primero que hago es llevarlos al Pilar y a la librería Portadores de Sueños". El editor expresó su satisfacción al contar con un escritor de la calidad de Sergio del Molino, que se suma a los anteriores proyectos de los autores Irene Vallejo y Pierre D. La.

"Perdóname por no haber venido en pijama", se disculpó Ana Usieto, aludiendo a las declaraciones que Del Molino hizo recientemente en una entrevista de Mariano García, en la que el escritor defiende que "la literatura y el periodismo deberían vestir pijama y no esmoquin". Usieto continuó ensalzando la socarronería de los textos de autor y su valor en un tiempo en el que "solo se escribe de la que se nos viene encima" y, sobre todo, expreso su alegría por la publicación de este libro. Se quedó sin adjetivos porque "ya los ha dicho todos Mariano García". Así que concluyó releyendo las palabras de García.

Sergio del Molino, tras "un año difícil", agradeció a todos los asistentes, entre los que había numerosos compañeros de profesión, escritores, familiares y amigos, la aistencia a la presentación. De su editor, Sergio Navarro, destacó la confianza depositada en él durante el largo proceso hasta la publicación del libro. Del Molino confesó que hasta ahora "no pensaba que mi literatura tuviera una poética y al final si que la he encontrado". Y definió su estilo como "desmadejado, hogareno y, en cierto modo, punk. Un largo y emotivo aplauso cerró el acto al que prosiguió la firma de ejemplares. "Tengo muy mala caligrafía, asi que si no queréis que os firme el libro lo entenderé", bromeó el escritor.

El libro recopila una buena cantidad de artículos publicados en HERALDO DE ARAGÓN (en los suplementos Muévete y Hoy Domingo) y en su propio blog. Cada uno de ellos contiene la receta secreta de periodismo y literatura que Del Molino -¿agita o mezcla?- prepara y sirve en sus páginas. Convierte la sobriedad de un cóctel selecto en la ebriedad del calimocho que salpica sus párrafos del mejor aroma punk . Un funambulista sin red que sabe cuando cruzar las líneas y ser un doble agente literario y periodístico.

Su pasión por los viajes, la literatura, el periodismo y su propia manera de conjugar estas tres constantes de su personalidad hacen que, por ejemplo, se tope con el restaurante favorito del icono punk Nina Hagen durante un viaje a Berlín, que, además, escriba una columna en un diario y ahora se convierta en el título de su último libro. Aunque Del Molino se empeñe, la consigna punk 'no future' no casa del todo con este tipo.