La ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, que ha entregado el Premio Nacional de Cinematografía al director de cine Agustí Villaronga, ha reivindicado la salud del cine español en un discurso en el que ha agradecido al cineasta el compromiso político de su cine, siempre "cargado de advertencias".

En un acto que ha tenido lugar en el museo donostiarra de San Telmo, coincidiendo con la celebración del 59 Festival de Cine de San Sebastián, la ministra ha entregado el galardón a un emocionado Villaronga, que ha destacado "las vueltas que da la vida" para que un realizador como él, considerado "de culto", reciba este premio.

"Si me hubieran dicho hace unos años que iba a recibir un premio de este calibre, hubiera pensado que era ciencia ficción", ha dicho Villaronga, mientras González-Sinde aseguraba que el galardón "era inevitable".

Villaronga, "desde luego, es político, sus películas siempre han estado cargadas de advertencias", ha dicho la ministra, para quien el realizador ha pasado de ser un hacedor de "cine de culto -lo que se lleva con resignación, porque uno en casa siempre piensa que cuanta más gente vea tu cine, mejor", ha dicho- a dejar de serlo.

"Ya no lo es, no es para conocedores exquisitos, admirado solo por sus compañeros del gremio, sino que le quieren miles de espectadores", ha resumido González-Sinde."Aquí hay industria"

En presencia del alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, de altos cargos del ministerio como el director del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), Carlos Cuadros, y de la cinematografía española como el presidente de la Academia, Enrique González Macho, la ministra ha desgranado datos económicos del último año que demuestran "que aquí hay industria".

"Al cine se le acusa con demasiada frecuencia de meterse en política (...) y de que aquí no hay industria, lo oigo desde niña, pero en realidad -ha apuntado González-Sinde- se ha pasado de producir 60 películas en 1985 a 186 en 2010; yo creo que eso es industria".

El empleo del sector, que supera los 30.000 empleos, y el volumen de recaudación en sala, que "no baja de los 600 millones cada año", así como las inversiones del Estado en cine, de más de 700 millones de euros en los últimos siete años, ha enumerado la ministra, "es porque hay una industria que lo demanda y que lo merece".

También ha desvelado que la cuota de mercado en el primer semestre ha llegado casi al 18% para las películas españolas, y entre ellas, "Pa negre", que ha conseguido una recaudación de más de 2,6 millones de euros.

"Eso también es industria", ha reclamado la ministra, que ha aprovechado para rechazar que el futuro del cine sea "incierto, oscuro", ni que "vayamos a morir en el intento".

"Atravesamos aguas bravas, pero creo que sabemos, que sabéis, mantener el equilibrio mientras remamos", ha dicho la ministra, toda una declaración de intenciones para quien da por terminada su carrera política con el fin de la legislatura.

Por su parte, Villaronga ha recordado que fue en el pasado festival de San Sebastián donde presentó "Pa negre" y donde "se abrió una cajita de sorpresas que ha sido para darnos muchas alegrías y cosas buenas".

"Quizás aquí se cierra un ciclo -aventuraba el director, cuya película podría ser seleccionada para representar a España en los Óscar- y sólo queda dar las gracias".

Y Villaronga ha agradecido al jurado, a sus compañeros y también "a los medios de comunicación, pero concretamente a los periodistas", el apoyo que la prensa da a las pequeñas películas "que tienen poca promoción y distribución y que ellos hacen que existan", ha dicho, antes de recibir una ovación.