MÚSICA

La mayor fiesta latina del año

El reggaetón de Don Omar fue ayer el gran protagonista en el anfiteatro de la Expo. Cientos de personas lo esperaban desde muy pronto en uno de los días más calurosos del verano. Por la noche fueron miles

Ambiente previo al concierto de Don Omar en el Anfiteatro de Ranillas de la Expo, a las 17.00.
La mayor fiesta latina del año
JOSÉ MIGUEL MARCO.

¿Dónde está la gente de sangre latina caliente?», se oía ayer a voz en grito por la megafonía del Anfiteatro de Ranillas, en Zaragoza. Pero no es que fuese difícil de encontrar. En medio de la gran fiesta latina del año, a 41 grados de temperatura y sin sombras, está claro que, allí, la sangre hervía.


Mientras casi toda la ciudad se guarecía en sus casas de uno de los días más crueles del verano, cientos de personas esperaban ansiosas a las puertas del Anfiteatro, ya a primera hora de la tarde, para conseguir un buen sitio desde donde disfrutar en directo de 'Dale Don, dale' o 'Danza kuduro', los exitosos temas de Don Omar, el autoproclamado rey del reggaetón.


El concierto de este artista, uno de los preferidos de la comunidad latinoamericana, era por la noche, aunque, a las 3 de la tarde y bajo un sol abrasador, la organización abrió el recinto y comenzó la que podía ser la fiesta latina más grande vista hasta ahora en la capital aragonesa.


Jorge Pumisacho, director de la emisora de radio Rumba 93.1 Orgullo Latino, organizadora, aseguró que a las 5.00 ya había gente haciendo fila. «Saben que un concierto de esta magnitud en Zaragoza es una novedad y no quieren perder su sitio», afirmó.


Hasta la noche del sábado, se habían vendido unas 2.500 entradas y ayer, a las 19.00, la cifra había aumentado a más de 3.000. «Esperamos a unas 4.500 o 5.000 personas», contó el director de la emisora.


A las 16.00 comenzó el concurso de baile de ritmos latinos. Salsa, bachata, reggaetón... los participantes se atrevieron con todo tipo de posturas provocativas ante un público que, a base de gritos y aplausos, actuó como jurado. La fiesta sirvió también para elegir a la 'Chica Latina 2011'.


Mientras tanto, los asistentes, ansiosos por ver a Don Omar, aguardaban protegidos bajo paraguas o sombreros de paja y regados de vez en cuando por una manguera salvadora que luchaba contra los golpes de calor. Aún así, a las 19.00, la Cruz Roja había tenido que atender a cinco personas.


Yeimi y Pamela, dos hermanas dominicanas de 11 y 15 años y amantes de la bachata y el merengue, llegaron a las 11.00 al lugar y, a las 19.00, se evadían del calor con las bebidas frías y los bocadillos que guardaba fuera su familia. «Dentro es todo muy caro y no dejan entrar líquidos, no deberían haber abierto las puertas tan pronto con este calor», se quejaba su madre. A 41 grados, el botellín pequeño de agua costaba tres euros y una cerveza, cinco. La madre de las dos niñas también reclamó un mayor reconocimiento para los artistas latinos: «Don Omar es un artista como para llenar un campo de fútbol y cuando trajeron a Aventura se lo llevaron a Utebo; si cantasen en inglés, seguro que los llevarían al Príncipe Felipe», protestaba.


Ayer en el Anfiteatro había gente de todas las edades, y es que el reggaetón también triunfa entre los más pequeños. La madre de Cari, una niña de 7 años, aseguraba entre risas: «Le encanta, tiene mi móvil lleno de puro reggaetón para bailarlo». También David, de 12 años e hijo de colombianos, era todo un experto en este tipo de música: «Yo lo escucho y lo bailo con mi padre».


Un grupo más mayor, formado por colombianos y dominicanos de entre 18 y 26 años, había llegado al Anfiteatro a las 16.00. Eran de los afortunados que tenían mesa en la zona VIP. Aún así, no se libraban de tener que llevar paraguas a modo de sombrilla. Jennifer decía, convencida, que Don Omar es el rey indiscutible del reggaetón.


En medio de semejante fiesta, algunos destacaban entre la multitud. Silvia y Felipe habían llegado a las 15.00 y, cuatro horas más tarde, seguían siendo de los pocos no latinoamericanos del lugar.


Miguel Mata, gestor de Stop Producciones, empresa que lleva las concesiones del Anfiteatro, aseguró que, después de la fiesta de Máxima FM, a la que acudieron 5.000 personas, el de ayer fue el segundo acontecimiento más grande del año a las riberas del Ebro.