ARQUEOLOGÍA

Encuentran una loción para eccemas en un frasco de la reina Hatschepsut

El frasco, sellado durante más de 3.500 años, contenía restos de una crema con sustancias cancerígenas que podrían haber conducido a la muerte de la reina.

Detalle de una estatua que reproduce la imagen de la reina Hatschepsut
Encuentran una loción para eccemas en un frasco de la reina Hatschepsut

Un frasco cosmético que perteneció a la reina Hatschepsut, con unos 3.500 años de antigüedad, contiene restos de una loción dermatológica, posiblemente farmacéutica y quizás para el tratamiento de psoriasis.


Así lo anunció este viernes un equipo científico de la ciudad alemana de Bonn, al oeste del país, tras un minucioso análisis del frasco, de 15 centímetros de altura y un estilizado cuello, que ha permanecido sellado durante los últimos tres milenios y medio.


El egiptólogo Michael Höveler-Müller subrayó que la crema contenía sustancias cancerígenas que podrían haber conducido a la muerte de la reina que gobernó durante 20 años Egipto y vivió sobre el año 1450 antes de nuestra era.


«Después de tres milenios y medio hemos descubierto el secreto del frasco», dijo Höveler-Müller, quien comentó que ya era conocido que Hatschepsut sufría de cáncer y otras enfermedades como gota y diabetes.


Helmut Wiedenfeld, miembro del Instituto Farmacológico de la Universidad de Bonn, señaló que «el frasco no contenía perfume alguno, sino una especie de loción dermatológica o un medicamento para el tratamiento de los eccemas de la faraona».


Wiedelfeld explicó que su equipo tomó en primer lugar imágenes en rayos X de la botellita, en cuyos bordes se encontraron restos de la sustancia que contenía originalmente.


Además y en uno de los quirófanos de la Clínica Universitaria de Bonn se realizó una mínima perforación endoscópica para acceder al contenido ya seco de la botella, que había permanecido cerrada los últimos 3.500 años.


Los análisis realizados han revelado que la crema dermatológica se componía de aceites de palma, nuez moscada y otras grasas no saturadas, así como alquitrán, producto cancerígeno que aun hoy es utilizado en algunos fármacos.


El frasco perteneció según los jeroglíficos que lo adornan a la reina Hatschepsut «sin ningún género de dudas», dijo Höveler-Müller, quien reveló que procede de una colección privada y fue exportado desde Egipto con autorización oficial.