TEATRO

'Zirocco', la cómica chaladura de un payaso moderno, toma el Mercado

Marcel Tomàs protagoniza desde hoy este espectáculo de Cascai Teatre, premiado por el público y por su originalidad.

Marcel Tomàs, en 'Zirocco'.
'Zirocco', la cómica chaladura de un payaso moderno, toma el Mercado
CASCAI TEATRE

Un payaso sin nariz roja ni peluca, sin zapatones ni ropajes de colores. Pero con la capacidad intacta de hacer reír al público con sus pequeños contratiempos, como lo han hecho en el escenario y en el cine grandes actores como Jacques Tati, Peter Sellers, Rowan Atkinson o los integrantes de Tricicle, sin ir más lejos. Así es Marcel Tomàs en 'Zirocco', el montaje que hoy (21.00) estrena en el Teatro del Mercado de Zaragoza, donde seguirá en cartel hasta el domingo.


«Más que contar una historia, es invitar al público a un viaje, porque lo que importa es el juego, la complicidad», trata de explicar el actor, que en esta obra protagoniza una serie de cómicas situaciones, alguna de las cuales varía en cada función, lo que hace que la obra nunca sea exactamente igual.


Tomàs y Susana Lloret (cocreadora y directora del montaje) explican que 'Zirocco' nació en formato de café teatro porque «al buscar la complicidad del espectador, había necesidad de probarlo con público para juntar todas las piezas». La reacción en un café teatro, por la proximidad con los actores y la mayor libertad de expresión que permite a los espectadores, era para ellos particularmente valiosa. Una vez rodado en estos recintos, se terminó de perfilar el espectáculo para salas más convencionales, como el Mercado.


Y es que, aunque Tomàs está solo sobre el escenario, no lo está del todo: interactúa con los técnicos, con el público, con personajes invisibles pero presentes... Es la suya una pequeña odisea de problemillas cotidianos tan aparentemente irrelevantes como el que abre la función: el insomnio que padece un pobre hombre a causa de elementos como el viento o un pájaro.


Un viento, el siroco, está también en la raíz de la obra. «Es una inspiración -cuenta Lloret- porque se dice que el siroco cambia el humor de la gente, que a quien le da se queda un poco tocado; nos gustó esa idea, y además el público también entra en el teatro y después de la obra sale de otra manera, sale 'tocado'».


Tomàs asegura que algunos adultos, tras la función, les han dicho: «Si lo llego a saber, me hubiese traído a toda la familia». Porque «la gente disfruta, ha funcionado muy bien con jóvenes en los institutos y ha habido niños de 7 u 8 años que después de verlo aseguraban que no querían volver a ver más teatro infantil porque el de los mayores les había parecido más divertido», recuerda risueño el actor. De hecho, 'Zirocco' recibió el año pasado el premio al mejor espectaculo en el Circuito Café Teatro de Valencia, el premio del jurado al espectáculo más original y el segundo premio del público en Perpignan (Francia).


'Zirocco' tiene como alicientes incluir toques de crítica y que sus responsables tratan de incluir en cada sesión alguna alusión local, sea a situaciones o personajes del sitio donde se representa. «El otro día salió el tema de los indignados, pero también se alude al aspecto físico y el bótox... Nos gusta dejar una parte abierta a la actualidad y a la ciudad donde estamos, porque un referente local hace llegar de manera más directa al público», precisa Lloret. En cuanto al «punto crítico», aclara que deriva del modo en que el protagonista afronta los problemas y porque se puede permitir «decir cosas que nosotros no decimos por educación, respeto o lo que sea».


'Zirocco', que dura alrededor de hora y media, se puede ver hasta el sábado a las 21.00 y el domingo, a las 19.00. Las entradas cuestan 12 euros y se pueden adquirir en taquilla y en cajeros y web Cai.