MÍTICO LOCAL DE MÚSICA

El adiós de la Estación del Silencio genera un pulso de afecto entre Zaragoza y el D. F.

Bunbury, que vive en Los Ángeles con su pareja y su hija, a su amigo Antonio: «No sabes el alegrón que me das con esto».

Antonio Estación y Boch expresaban ayer su emoción por el cariño recibido al saberse la noticia.
El adiós de la Estación del Silencio genera un pulso de afecto entre Zaragoza y el D. F.
ESTHER CASAS

Para Antonio Estación y José Manuel Martínez ‘Boch’, la jornada de ayer fue una de esas que no se borran de la memoria. El anuncio de que su bar, la Estación del Silencio, emigrará en 2012 al D. F. mexicano y abandonará su emplazamiento zaragozano de la calle Catania, puso a prueba la vida de sus teléfonos móviles, buzones de correo electrónico y páginas en las redes sociales. El sentimiento está mezclado: casi todos los amigos zaragozanos del bar se han preocupado de desear suerte a la nueva singladura de la Estación, no sin antes expresar su pena por la próxima desaparición física de un lugar que, para todos ellos, tuvo el calor de un segundo hogar: la música, la compañía, las fiestas, la decoración, las anécdotas, los desparrames... ayer fue el día de los mensajes, y hay algunos que no tienen desperdicio.


Bunbury, que ya sabía la noticia desde hace un tiempo, escribió a su amigo Antonio desde Los Ángeles (donde reside actualmente junto a su pareja, la fotógrafa Josegirl, y su hija recién nacida) una frase muy gráfica: «No sabes el alegrón que me das con esto, vienes muy cerca, voy a menudo al DF, ahí estaré».


Un buen número de músicos y artistas expresaron su cariño ‘estacionario’ sin ambages. Sergio Vinadé, de Tachenko, fue directo: «¡Espero que seáis muy felices en vuestra nueva etapa! Dejaréis un agujero imposible de tapar... ¡¡¡un abrazo enorme!!!». Luis Cebrián, de Louisiana, se sinceró:_«Vuelven a derramarse lágrimas... sé que es una buena noticia, pero estoy triste». Luis Zarápolis optó por un sentido y exclamativo «¡gracias!» y el televisivo Luis Larrodera usó un tema de Julieta Venegas para la ocasión, ‘Me voy’, antes de decir «buen viaje y gracias por todo lo que habéis dado, muchas veces, sin saberlo». Oskar, guitarrista de Las Novias, dedicó a Antonio y Boch el fantástico tema de Joy Division ‘Love Will Tear Us Apart’, favorito de ambos, en versión del grupo que siguió la estela de Joy Division y acabó creando culto propio, New Order.


En el otro lado del Atlántico, la alegría se desbordó. Lógicamente, los mexicanos fueron los más expresivos. Óscar Heredia decía que la llegada de la Estación «es un sueño hecho realidad para muchos de nosotros. Se nos adelantan a la realidad de visitarlos en Zaragoza: ustedes vienen a México y aquí los recibimos con los brazos abiertos y las velas desplegadas. Sean bienvenidos desde ya y tengan seguros a muchos visitantes asiduos, como su servidor. ¡Un abrazo!». Mike Murga, de la web El Pulso Sin Descanso de Guatemala, también expresaba su alegría por «el notición» y a última hora de ayer, con la diferencia horaria (¡órale!) ya vencida, los miles de seguidores mexicanos de la Estación en Facebook comenzaban el bombardeo pacífico de mensajes. El puente de buen rollo está más que construido.