El Día del Libro del año de Costa -José Luis Cano publica en Xordica, con patrocinio de Ibercaja, «Costa el pundonoroso»- ha empezado ya a principios de semana. Pero mañana viernes es el día de Ángel Guinda, que recibirá el premio de las Letras Aragonesas de 2010 en el Museo Pablo Serrano. Guinda ha publicado uno de sus libros más complejos y ambiciosos: «Espectral» (Olifante), un largo poema en prosa, fragmentario, iluminado por la tiniebla, enceguecido por el resplandor y todos sus afluentes: la vida, la muerte, la memoria, el espanto o el instinto.

Otro buen libro de poesía es «Nostalgia armada» (La Isla de Siltolá) de Olga Bernad, un volumen dividido que explora el amor y la muerte, el dolor y sus premoniciones, los recuerdos y la visión. En otra dirección, más pop, más transgresora, estaría una plaquette como «Perico Fernández que estás en los cielos» (Libros de la Imperdible) de Octavio Gómez Milián y Juan Luis Saldaña.

No podemos hablar aquí de todos los títulos de narrativa que podremos adquirir en el Día del Libro. Uno de ellos es ‘La melancolía de los hombres pájaro’ (Martínez Roca) de Juan Bolea, donde recupera a su personaje Martina de Santo, involucrada ahora en una investigación de la familia Camargo, que tiene un pie aquí y otro en la isla de Pascua.

Daniel Gascón, Nuevo Talento FNAC 2011, ha publicado su tercer libro, ‘La vida cotidiana’ (Alfabia), sobre los pasos hacia la madurez, los libros, los amores contingentes, lo ínfimo y la pasión por una ciudad: Zaragoza.

Otro libro de relatos, ahora en un único tomo, es ‘Tejidos y novedades’ de Cristina Grande, que ensancha sus dos primeros libros, con media docena de piezas nuevas. Cristina Grande en estado puro: desabrida y tierna a la vez, brusca y suave, la vida a dentelladas y lametazos. Mariano Gistaín y María Pilar Clau firman otra aproximación a Zaragoza en ‘Zaragoza, tú y yo’ (Ayto. De Zaragoza), una historia policíaca y de intriga que transcurre en 2021 durante el II Congreso Universal del amor que afecta a tres protagonistas diferentes, metidos en un auténtico embrollo: Sophie, Henri y Elias B. Lonroy. La oscense Pilar Nasarre, la autora de ‘El último concierto’, regresa con otro buen libro: ‘Los hijos de la luna’ (Huerga & Fierro): novela de soledad y desamor, de contratiempo y de encrucijadas constantes, de ciencia y de estupor, escrita con su cuidadoso pulso, tan poético como inquietante.