Jorge VI reina en Hollywood

En los libros de Historia pone que Jorge VI se puso al frente del imperio británico en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, y ahora tendrán que añadir que también ostentó el trono de Hollywood. ‘El discurso del rey’ triunfó en los premios Óscar. Obtuvo cuatro de las 12 estatuillas a las que aspiraba, pero qué cuatro: película, director, actor y guión original. ‘La red social’ se tuvo que conformar con tres galardones (guión original y dos ‘menores’, montaje y banda sonora). Como todo el mundo preveía, subieron al escenario, con todo merecimiento, Colin Firth y Natalie Portman en una ceremonia con el ‘glamour’ habitual pero llena de grises en forma de falta de espectáculo.

El aburrimiento y el tedio fueron la nota predominante de una gala pobre en todos los sentidos. Se echó de menos el brillo y la magia que se le presupone a la gran fiesta del cine, con el agravante de que no hubo ritmo y las parodias tuvieron escasa (o nula) gracia. Para colmo, las empalagosas actuaciones musicales, la de Celine Dion incluida, no contribuyeron a mejorar el panorama. Los presentadores de la 83 edición, James Franco y Anne Hathaway, no estuvieron a la altura. Los únicos momentos reseñables los protagonizó esa leyenda viva llamada Kirk Douglas al entregar un galardón. Así será difícil enganchar a las nuevas generaciones, por mucho que en los vídeos pongan imágenes de Harry Potter o ‘Crepúsculo’. ¿Cuándo le darán una oportunidad como maestro de ceremonias a Ben Stiller?

‘El discurso del rey’ ganó a ‘La red social’ en la dura pugna entre dos notables largometrajes. El cine clásico se impuso a una película signo de nuestros tiempos. Al principio de la cosecha de premios, en la que ‘La red social’ comenzó arrasando, todo apuntaba a que la obra de David Fincher alcanzaría la gloria dorada. Sin embargo, en las últimas semanas empezó a perder fuelle de forma alarmante en detrimento del efecto ‘El discurso del rey’. Las dudas no se despejaron hasta última hora y eso fue lo que mantuvo el interés del evento.

Ambas películas eran las únicas favoritas, por mucho que hubiera otras ocho candidatas (a ver cuándo se vuelve al formato tradicional de cinco nominadas). ‘Valor de ley’ (menudo batacazo el de los Coen, cero de diez trofeos) y ‘Cisne negro’ estaban varios escalones por debajo, no en calidad, sino en opciones reales.

‘El discurso del rey’ es una obra sustentada en la espléndida labor de su reparto, con Colin Firth a la cabeza, en una trama emotiva y con escenas de humor y en una dirección elegante a cargo de Tom Hooper. La contrapartida es que difícilmente David Fincher volverá a tener una ocasión tan clara para llevarse el Óscar al mejor cineasta; una lástima si atendemos a su talento narrativo.

Cuatro estatuillas para ‘Origen’

No se puede pasar por alto el éxito de ‘Origen’, uno de los fenómenos comerciales de 2010, en las categorías técnicas, con cuatro estatuillas (fotografía, efectos visuales, edición y montaje de sonido). Un pequeño consuelo para Christopher Nolan, injustamente ausente en el apartado de mejor director. Tampoco hay que obviar los dos premios logrados por ‘The fighter’ a los mejores secundarios (Christian Bale y Melissa Leo); los mismos que ‘Toy Story 3’ (filme de animación y canción) y ‘Alicia en el país de las maravillas’ (dirección artística y vestuario).

Como se ha indicado, ‘Valor de ley’ se fue de vacío (no les tocaba a los Coen), al igual que ‘127 horas’, ‘Los chicos están bien’ y ‘Winter´s bone’. En lo referente a esta última, su sola presencia, dada su condición ‘indie’, constituye ya una proeza.

Javier Bardem tiene el mérito de haber sido nominado por un papel con todos sus diálogos en español. Una señal de que se ha consagrado en Hollywood y la industria estadounidense le aprecia. Pudimos verle acompañado de su mujer, Penélope Cruz, en uno de sus primeros actos públicos después de ser mamá. La coproducción entre México y España se quedó sin Óscar, que recayó en la danesa ‘En un mundo mejor’, que se estrenará en nuestro país el próximo verano.