VEN EL FUTURO CON OPTIMISMO
Editores y libreros independientes crearán una fundación
Entre otras medidas, diseñarán una marca de calidad para el sector. La próxima reunión, en Guadalajara, México, en 2012.
«Todo el mundo llegó con una sonrisa en la boca, y todo el mundo se ha ido con una sonrisa en la boca. Ha sido la primera vez en la que editores y libreros independientes nos hemos reunido a hablar de nuestros problemas». Así resumía ayer Francisco Goyanes, de librería Cálamo, el cierre del encuentro que ha reunido desde el jueves en Zaragoza a 120 editores y libreros independientes de España y de Hispanoamérica.
Goyanes aseguró que la mayor parte del sector «ve con optimismo el futuro, pese a que nuestra gran obsesión es el libro electrónico. El sentir general es que el libro en soporte de papel coexistirá con el libro digital, pero la producción y comercialización de este no debe caer en manos de los monopolios, porque la situación, hoy, es un poco caótica».
El encuentro iberoamericano 'Otra mirada' concluyó ayer con una cena en la que se entregaron los galardones de la décima edición de los premios Cálamo (Rafael Argullol, por 'Visión desde el fondo del mar', y Ricardo Menéndez Salmón, por 'La luz es más antigua que el amor'). Los autores habían leído fragmentos de sus obras premiadas en la librería horas antes. Y, previamente, los participantes en esta cita cultural difundieron sus conclusiones.
Papel clave en la sociedad
«Nos hemos reconocido públicamente y hemos visto que existe un importante entramado cultural -subrayaba Francisco Goyanes-. Que desempeñamos un papel clave en la sociedad y que nuestro futuro está unido. Hemos acordado formar una comisión de 13 personas, en la que se integran editores y libreros de América y de España, y que tiene el cometido de desarrollar una serie de líneas de trabajo antes de la próxima reunión que mantengamos, que tendrá lugar en la Feria del Libro de Guadalajara en 2012». Se busca crear «una estructura que nos una», que posiblemente tenga la fórmula jurídica de una fundación; crear una especie de 'C' de calidad para librerías y editoriales; lograr de las distintas administraciones el reconocimiento del valor cultural de librerías y editoriales independientes; y trabajar para que la sociedad entienda la necesidad de mantener, en tiempos de crisis, el nivel de adquisición de libros para las bibliotecas públicas.
«Somos conscientes de los problemas que sacuden al sector -concluía Goyanes-, pero muy optimistas de cara al futuro».
La necesidad de establecer alianzas fructíferas entre las librerías y editoriales del ámbito hispano ha sobrevolado en los debates y mesas redondas de todo el encuentro.
La cita ha sido patrocinada por Zaragoza 2016, Ayuntamiento de Zaragoza, DGA, Ministerio de Cultura y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
