EXPOSICIÓN

El Centro de Historia se sumerge en la magia de los vinilos

'Alta fidelidad. Un paseo por la historia del vinilo' ilustra la trayectoria de este soporte desde sus albores al fenómeno de los DJ.

Pedro Vizcaíno (izquierda) y Víctor Gomollón, comisarios de la exposición.
El Centro de Historia se sumerge en la magia de los vinilos
JOSé MIGUEL MARCO

Cuidado. No es una exposición de vinilos sino sobre vinilos. 'Alta fidelidad. Un paseo por la historia del vinilo' trata desde hoy y hasta el 8 de mayo de desentrañar en el Centro de Historia de Zaragoza el misterio técnico que convierte el roce de una aguja con el vinilo en música.


Con una indisimulada orientación didáctica, la exposición no renuncia a ofrecer igualmente un curioso, entretenido y prolijo recorrido (que invita, incluso, a varias visitas) por el fenómeno cultural y sentimental en el que se han convertido los discos de vinilo. Lejos de haber sucumbido a los embates del cedé y, sobre todo, del mp3, viven una segunda juventud sustentada por coleccionistas y amantes de la música. Una afición que, la mayoría de las veces, va mucho más allá de lo exclusivamente nostálgico.


«El mecanismo por el que de un disco sale música me ha parecido siempre cosa de magia», explicó ayer Pedro Vizcaíno, promotor musical, propietario de la discográfica zaragozana Grabaciones en el Mar y comisario de la exposición junto al diseñador gráfico y portadista de discos Víctor Gomollón.


«El problema -o ventaja, según se mire- de plantear una exposición como esta es la magnitud del fenómeno del vinilo, por lo que hemos intentado acotarlo y vertebrarlo en torno a objetos y datos curiosos. Para mostrar decenas de discos colgados ya están las ferias de coleccionistas», puntualizó Vizcaíno, quien dijo que la exposición está pensada «tanto para los menores de 30 años que quizá no hayan visto un vinilo en su vida como para los fans», que pueden toparse con aspectos sorprendentes de este mundo.



La muestra ocupa tres salas del primer piso del edificio y sigue un orden cronológico que parte de los albores del disco, a finales del XIX, explicado mediante paneles. Junto a los perfiles de los pioneros lucen algunos gramófonos y puede verse un curioso documental estadounidense de los años 40, rescatado y restaurado por los comisarios, sobre la firma disquera RCA Victor.


Los reproductores son uno de los alicientes de la exposición. Los visitantes podrán disfrutar de más de una veintena de modelos, algunos muy curiosos, auténticas rarezas. Hay desde 'pickups' -los famosos tocadiscos portátiles de los 60 que tantos guateques amenizaron- hasta 'comediscos', precursores de los actuales cedés, pasando por muebles-tocadiscos, o sinfonolas ('jukebox'). Entre ellas, una espectacular de la marca francesa Seeburg, muy difícil de ver en España.

A juicio de Vizcaíno, la segunda de las salas, dedicada a los discos de los años 60 y 70, es la que puede presentar más atractivo para los aficionados al vinilo. Más allá de los 'jukebox' y del precioso Grundig Cabinet que reina en la estancia, esta zona presenta perlas como algunas portadas cambiadas en su día por la censura española. Así, los visitantes pueden jugar a los 'ocho errores' con la portada de 'Quadrophenia' y unos sujetadores 'aparecidos' repentinamente, o con el cambiazo que la obtusa moral de la época acabó dando a los seguidores de los Rolling Stones con el disco 'Sticky fingers'.

La pasión por los discos -«casi un estilo de vida», como dijo Vizcaíno- queda ilustrada con el documental 'Los chicos de los discos', en el que personajes como Kiko Amat o Miqui Puig, entre otros, hablan de su amor por los vinilos. Un sentimiento que también preside otro de los rincones de la muestra, el dedicado al 'enamoramiento' entre los discos y los DJ.

Los comisarios destacan, asimismo, la zona que protagoniza Record Industry, una compañía holandesa -que en su día fabricó, por ejemplo, el disco de 'Thriller'- que actualmente vive una segunda época de gloria 'vinilera'. De su mano, el visitante podrá ver los 'ingredientes' y el proceso de elaboración de un disco.